Los peritos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), designados por el juez instructor de la investigación penal contra Iberdrola, han determinado que eléctrica tenía una posición vendedora durante las 3 semanas en las que presuntamente se manipuló la producción de la energía para elevar las tarifas. Es decir, que subió presuntamente de forma intencionada el precio de la luz.

Durante este periodo, la compañía habría obtenido un beneficio directo con estas supuestas maniobras para provocar el alza artificial de las tarifas. Según El Confidencial, las diligencias se centran en las últimas semanas de 2013, etapa que investigó -durante un periodo de 5 años- el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno.

Fue entonces cuando el Gobierno popular de Mariano Rajoy, se vio presionado a cancelar la subasta y fijar un importe durante las 3 primeras semanas de 2014, según señala Facua- Consumidores en Acción. Después de que la CNMC abriera un proceso judicial, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil explicó que el incremento de los precios “se debió, en gran medida, a la decisión de Iberdrola de recortar voluntariamente su producción de energía hidráulica, más barata, para que se engancharan en el sistema sus plantas de ciclo combinado, mucho más caras”, según afirma Facua.

Sin embargo, los embalses por aquel entonces tenían suficiente agua para generar electricidad sin necesidad de subir las tarifas. La investigación finalizó con la imputación de Iberdrola, de su presidente Ignacio Sánchez Galán y cuatro de sus directivos a los que se les reclama más de 40 millones de euros.

No obstante, Iberdrola rechazó las acusaciones e incluso llegó a defender que durante esas semanas compró electricidad para suministrarla, lo que le supuso un perjuicio económico. Sin embargo, los peritos de la CNMC han desmontado la excusa de la compañía. Además, este informe incluye la energía eólica, que Iberdrola dejó fuera de sus estimaciones. “La eólica incorporada y la valoración del resto de fuentes, la compañía eléctrica tenía en dicho periodo una posición neta (vendedora) de al menos 569.043 gigavatios hora”, asegura la CNMC por lo que, “Iberdrola no sólo no perdió dinero, sino que la subida de la tarifa aumentó sus márgenes y le hizo incrementar sus beneficios”.

Según ha tenido acceso al informe Facua, “en el expediente inicial, la CNMC consideró que la presunta manipulación del mercado le granjeó al menos 25 millones de euros de ingresos extraordinarios”.