La opa BBVA-Banco Sabadell sigue pendiente de recibir las autorizaciones regulatorias correspondientes por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Una vez recibido el visto bueno de ambos organismos, el siguiente paso sería someter la operación a la opinión que merece a los accionistas del Sabadell. Los propietarios de los títulos del banco son los que tienen finalmente la última palabra en el presente y futuro del banco, de nuevo catalán tras siete años fuera de su sede histórica de Sabadell.

La entidad presidida por Josep Oliu, con César González-Bueno como CEO, vuelve a la ciudad que da nombre a su banco, Sabadell, tras siete años en Alicante huyendo del conflicto independentista. El 5 de octubre de 2017, el banco decidió llevarse su sede social a la Comunidad Valenciana por la situación sociopolítica de Cataluña. Ahora, más de siete años después, es la primera de las grandes en volver a su Cataluña natal. Una decisión que el consejo de administración del banco ha tomado porque la situación en la comunidad es ahora totalmente diferente a lo que ocurría en 2017 en el territorio. 

Además de la mejora del clima sociopolítico en la comunidad, con el consiguiente impacto positivo en el sector empresarial y, en este caso, financiero; la decisión de Sabadell de volver al que fue su lugar de nacimiento tendría que ver también con la operación en la que se encuentra inmersa desde los últimos meses. Y es que hasta las últimas intervenciones públicas de la cúpula del banco, Sabadell no tenía intención de volver a Cataluña. ¿Qué ha cambiado entonces? 

¿Tendrá impacto en la opa? 

BBVA comunicó en mayo de 2024 su intención de lanzar una opa sobre el negocio de Banco Sabadell. Una opa que, previamente, fue realmente un nuevo intento de fusión en el que el pez grande ofrecía mantener una de las sedes corporativas del banco resultante de la fusión en Cataluña. La primera propuesta lanzada por BBVA al Sabadell reconocía la importancia del territorio catalán, tanto para el Sabadell como banco en solitario como en caso de que la fusión que en ese momento deseaba Carlos Torres pudiera salir bien. En ese caso, si hubiera que elegir sede, el BBVA estaba dispuesto a mantener la sede corporativa de Sant Cugat del Vallés de Banco Sabadell como una de las claves del negocio resultante.

Cataluña ha sido uno de los argumentos más utilizados por uno y otro en el proceso de la opa. Más bien las pymes catalanas. Incluso el propio Carlos Torres, presidente de BBVA, incluyó un viaje oficial en su agenda para reunirse con empresarios catalanes, entre ellos algunos accionistas históricos del Sabadell, que le dejaron claro su rechazo a la opa sobre el Sabadell. Una operación que desde el banco objeto de opa ven como "hostil" desde el primer momento. 

Parece que los intentos de BBVA, y del propio Torres, por convencer a los empresarios y la sociedad catalana de que la opa con el Sabadell sería beneficiosa para el territorio no han surgido el efecto deseado por el pez grande interesado en el pez pequeño. Es más, desde la patronal Foment del Treball hasta diferentes asociaciones de empresarios catalanes a nivel provincial han pedido a la CNMC participar en la segunda fase del estudio de la opa para incluir sus perspectivas del impacto que tendría la unión de dos entidades financieras como estas en el territorio. Todas ellas con una visión contraria a la opa "hostil" del BBVA sobre las acciones de Banco Sabadell. 

Todo parece estar en contra

Con el rechazo de la sociedad catalana a la opa deseada por BBVA y el carácter histórico catalán del Banco Sabadell -su propia denominación incluye el nombre de una ciudad catalana- la decisión de volver al lugar donde nació parece estar en línea con la estrategia de Sabadell para oponerse a la opa lanzada por el banco bilbaíno. Y es que algunos de los accionistas históricos de la entidad, ahora de nuevo catalana, ya han dejado claro que dirán no a la oferta del canje de acciones que le ofrezca BBVA a la hora de comparles los títulos del banco, si es que llega.

Desde el BBVA han asegurado de forma reiterada esta semana que el cambio de sede de Sabadell no influye en el proceso de la opa ni cambia nada en sus planes. Sin embargo, la decisión podría tener sus efectos a la hora de complicar los planes al pez grande. Por un lado, los accionistas históricos del banco objeto de opa serán convocados a las próximas juntas, ordinarias y extraordinarias, a la ciudad de Sabadell y ya no a Alicante. No es lo mismo convocar a tus accionistas en el lugar en el que nació el banco, Sabadell, que hacerlo en Alicante, con el consiguiente desplazamiento para participar en dichas reuniones. 

Banco Sabadell cotiza en máximos de la década

Más allá del sentimiento de pertenencia al territorio, del rechazo de la sociedad sociopolítica catalana a las intenciones del BBVA o de aquel encontronazo de Torres con algunos accionistas históricos del Sabadell en un encuentro con pymes catalanas, hay un factor puramente económico sobre la mesa. La acción de Banco Sabadell se ha revalorizado en el Ibex desde que se conocieran las intenciones del banco de volver a Cataluña en la tarde-noche de este martes 21 de enero. La acción cerró la sesión del martes cotizando a un precio de 2,13 euros, antes de que ocurriera nada. Desde entonces, la acción ha acumulado alzas diarias de alrededor del 2% para llegar este viernes a los 2,20 euros por título en el arranque de la sesión. 

Las acciones del Sabadell han superado este viernes ampliamente el precio al que han cotizado desde que BBVA comunicara su intención, primero de fusión y luego de opa, de hacerse con la entidad. De hecho, el banco de Oliu cotiza ya en los 2,20 euros por acción, en máximos de hace diez años, en marzo de 2015. Este aumento de precio de las acciones de Banco Sabadell dejaría sin efecto la oferta del canje de acciones que ofrece el pez grande a los accionistas del pez pequeño para comprar sus títulos si es que llega el momento de hacerlo.

BBVA ha realizado ciertos cambios en esta contrapartida hace apenas unos días. Sin embargo, si el mercado sigue aplaudiendo la decisión de Sabadell de volver a su ciudad natal, con una evolución de sus acciones al alza, BBVA tendría que readaptar, de nuevo, su oferta para mantener la rentabilidad del canje de acciones de cara a los accionistas del Sabadell. Son estos los que tienen la llave del futuro de la entidad en sus manos.