Carrefour ha tomado la decisión de no vender más productos de la multinacional PepsiCo. La drástica decisión de la cadena de supermercados francesa no dejará a los clientes que acudan a sus establecimientos únicamente sin Pepsi, el famoso refresco que compite con la Coca-Cola, dado que el grupo estadounidense cuenta con muchas otras marcas populares. Las patatas Lay’s, Doritos, Cheetos, Ruffles, Kas, 7Up o gazpachos Alvalle también pertenecen al grupo y se verán afectadas por el movimiento de la distribuidora.  

Los “aumentos inaceptables” de los productos de Pepsi ha sido la justificación que ha dado Carrefour para acabar con la distribución en España, Francia, Italia y Bélgica. Un total de 9.000 tiendas ubicadas en estos cuatro países se verán afectas y, según adelantaba la agencia Reuters, algunos supermercados ya han colgado carteles advirtiendo a los consumidores. “Ya no vendemos esta marca debido a los aumentos inaceptables de los precios”, rezan algunos de los letreros que se han hecho virales rápidamente y han generado el desconcierto.

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Se desconoce si la cadena francesa retirará los productos que aún llenas sus estanterías o esperará a finalizar el stock, pero antes o después desaparecerán. Desde la división española han evitado pronunciarse, pero el proceder coincide con el asumido en septiembre del pasado año, cuando la empresa incluyó carteles que señalaban a los productos Lindt o Lipton por haber reducido la cantidad de producto a la par que elevaban el precio que los consumidores debían asumir.

PepsiCo, que ya advirtió en pasado octubre que se contemplaban aumentos “modestos” de los precios, ha evitado pronunciarse por el momento. No obstante, la subida en las estanterías de los supermercados se ha visto reflejada en los bolsillos de los magnates estadounidenses, que revisaron sus previsiones de ingresos en 2023 al alza hasta en tres ocasiones. La compañía no ha sufrido una caída del consumo de sus productos, pero el paso dado por Carrefour puede suponer un golpe a nivel europeo.

¿Cuánto ha subido los precios Pepsi?

La llegada del nuevo año trae aparejada un punto clave para múltiples empresas: la negociación con los proveedores. Los supermercados ultiman con sus intermediarios el abastecimiento de productos y no parecen dispuestos a afrontar subidas desmedidas que, posteriormente, repercutirían en el precio final pagado por el consumidor. Algunos alimentos continúan elevando sus precios, pese a que el ascenso de costes que siempre establecen como excusa los distribuidores ya no puede justificarse en el coste de la gasolina o la electricidad, ambos a la baja.

La guerra ha comenzado y en múltiples supermercados de toda Europa ya han decidido poner en la lista negra algunos productos. El groso del tejido español se encuentra aún en negociaciones, pero una cascada de cancelaciones podría llegar. En Grecia, el Gobierno ha multado a algunas multinacionales por el aumento desmedido de márgenes empresariales, mientras que en Reino Unido o Francia ya no pueden adquirirse algunos famosos productos, como el Kétchup Heinz o los licores Pernod Ricard, respectivamente, en algunos establecimientos.

Fraude de los súper con la rebaja del IVA

El Gobierno ha decidido prorrogar durante 2023 la eliminación del IVA para alimentos de primera necesidad y la rebaja del 10% al 5% para aceites y grasas. En este sentido, FACUA-Consumidores en Acción ha vuelto a advertir del incumplimiento de algunos supermercados, que elevan los precios aprovechando la medida para ampliar sus márgenes. El último seguimiento realizado por la organización sobre la evolución de casi un millar de precios de alimentos afectados por la rebaja del IVA en ocho grandes cadenas de distribución (Alcampo, Aldi, Carrefour, Dia, Eroski, Lidl, Hipercor y Mercadona), deja evidencias de lo denunciado.

Más de la mitad de los precios analizados, el 53%, han subido con respecto al que tenían a principios de año una vez aplicada la bajada del impuesto, pese a que, según el Real Decreto-ley por el que está vigente la rebaja del impuesto, ninguno de estos productos puede subir de precio salvo que se produzcan incrementos de costes. FACUA atribuye esta circunstancia a la ausencia de controles por parte del Gobierno, por lo que insta a ponerlos en marcha de una vez y emprender actuaciones sancionadoras contra fabricantes y empresas de distribución.

El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, liderado por Pablo Bustinduy, ha recogido el guante y ha anunciado que “las empresas que aprovechen esta medida para incrementar sus precios y sus beneficios serán sancionadas por nuestro Ministerio”, afirmación que ha sido celebrada por el líder de Facua, Rubén Sánchez, como un paso a “cambiar las cosas”.