New Balance ha plantado al juez de primera instancia de Redondela (Pontevedra) por la demanda de Experience Group. De hecho, no se han presentado ni la ex CEO de New Balance y ahora consejera delegada de Alfico, Anna Scheidgen, ni el vicepresidente de New Balance Global y administrador de la filial española, Paul Gauron, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Redondela.

La CEO de Alfico ha justificado su ausencia con un certificado médico que alegaba un “episodio de gastroenteritis”. En el caso de Gauron, administrador de la filial española, ElPlural.com ha podido saber que no ha acudido por motivos de movilidad, alegando que tiene su residencia en Boston y las restricciones por la pandemia de coronavirus no han permitido su traslado. 

Experience Group es la empresa que explota el retail de New Balance en España y Portugal desde 2013. Sin embargo, hace unos días ha demandado a la filial de la compañía en España, por forzar la finalización unilateral del contrato de licencia y gestión retail e imponer restricciones “artificiales” en las entregas de pedido desde hace meses.

La compañía demandante está representada por el bufete de Carlos Remón en el caso y, según Servimedia, opera a través de 22 tiendas y una app en todo el territorio nacional. En cifras, factura más de 30 millones de euros a nivel anual y cuenta con 300 empleados directos y 550 indirectos de la red de proveedores estables.

Relación New Balance-Alfico

Anna Scheidgen, ya ex CEO de New Balance en España, vendió en 2016 Alfico, su propia empresa y distribuidora oficial de la marca, a la empresa matriz de New Balance por 27 millones de euros, tal y como consta en el Registro Mercantil. Según fuentes de Servimedia, esta operación estaría presuntamente pactada entre la ex consejera delegada y el CEO global de New Balance, Joe Preston, al ser España uno de los principales mercados europeos.

La directiva creó en 2013 la empresa Experience Group, ahora demandante, precisamente para la explotación del negocio retail de New Balance en España y Portugal, con la colaboración de dos socios expertos del sector. En dicha empresa, Scheidgen pudo mantener el doble rol como CEO de la filial de New Balance Iberia y socia y consejera de Experience Group, como parte de los acuerdos societarios de la venta de Alfico a New Balace Internacional.

En la demanda presentada, Experience Group acredita que el contrato entre las compañías se renueva de forma automática cada cinco años, dentro de un plan estratégico, hasta 2025. Por otro lado, fuentes cercanas al proceso aseguran a Servimedia que la intención de New Balance como empresa matriz es integrar las tiendas en la estructura de la filial, como consecuencia de la gravedad de la situación del sector, tanto de las tiendas de deporte como multimarcas o grandes almacenes, tras la crisis del coronavirus.

Alfico denuncia una deuda acumulada de más de 6 millones

No obstante, desde New Balance aseguran a ElPlural.com que la relación entre ambas empresas comenzó en 2013 y en 2016 se renovó el acuerdo, que sustituía al anterior y que terminaría este 31 de diciembre de 2021. Dicho acuerdo implicaba que New Balance cedía su marca y proporcionaba el merchandising y el mobiliario necesario para las tiendas que se dedicaran exclusivamente a la venta de productos de la marca. 

En Alfico, filial española, denuncian que cuentan con una deuda acumulada de más de 6 millones de euros por parte de Experience desde 2019, antes de la pandemia, y aseguran que la compañía "nunca ha cumplido con los planes de pago". Ante esto, afirman haber avisado a la empresa de final del acuerdo de licencia en julio de 2021, seis meses antes, y que incluso han ofrecido condiciones de pago diferentes.

New Balance ha estado rodeada de polémica en los últimos años por las opiniones de su dueño, apoyo confeso de Donald Trump. A día de hoy, la compañía está en manos del multimillonario norteamericano Jim Davis, que compró la empresa en 1972 y cuenta ya con más de 4.000 empleados. De hecho, Davis ocupa el puesto 85 entre las 400 personas más ricas de Estados Unidos, según Forbes.

La polémica ha llegado incluso a provocar la quema de zapatillas por todo el país norteamericano tras conocer el apoyo de Davis a Trump y la donación de más de 400.000 dólares para alcanzar la presidencia de Estados Unidos en 2016. Esta donación terminó con una crisis reputacional en la que miles de clientes llamaron al boicot de por vida de la firma de moda deportiva.