Mapfre pone en marcha un plan de bajas voluntarias incentivadas en España que afectará a alrededor de 250 empleados de determinada edad y en puestos de trabajo que desaparecerán por el proceso de transformación digital de la compañía. Se trata de una evolución que pone en marcha la compañía en este proceso de digitalización y virtualización de los servicios. 

El informe financiero del primer semestre de 2021, presentado este lunes, revela que Mapfre ha iniciado un plan de bajas voluntarias incentivadas y que se ejecutará principalmente a lo largo del tercer trimestre del año 2021. Según afirma el director financiero de Mapfre, Fernando Mata, durante la presentación de resultados, el número de personas afectadas dependerá del volumen de solicitudes voluntarias, aunque la compañía estima que serán alrededor de 250 trabajadores. Es más, para adherirse a este plan la compañía exige rang de edad y permanencia en la empresa. De hecho, tras haber hecho pública la noticia durante estos meses de verano la aseguradora estará evaluando cómo es la aceptación por parte de los perfiles voluntarios. 

Según incide Mapfre, el objetivo es el de mejorar la eficiencia en los procesos administrativos y de ventas, así como adaptar los recursos a los nuevos avances en digitalización. "Dentro de este proceso de digitalización, son puestos de trabajo que no se vuelven a cubrir", ha afirmado Mata. Es decir, desaparecerán más puestos de trabajo que serán sustuídos por tecnología lo cual supone un gran riesgo para la sociedad en su conjunto. 

Además, para cubrir los costes del plan, Mapfre ha constituido dentro de la región de Iberia una provisión por un importe aproximado de 75 millones de euros, de los que 65,2 millones de euros corresponden a no vida y 9,8 millones de euros a vida. Este gasto extraordinario supone un punto porcentual en el ratio combinado del grupo, que al cierre de junio se situó en el 95,1%. 

Sin embargo, de continuar a este ritmo, las filas del paro se engrosarán y los puestos de trabajo en las multinacionales serán sustituidos por máquinas, mucho más baratas de mantener. Por ende, ¿Hacia dónde nos dirigimos?