“La reforma laboral debería ayudar a esa economía que está surgiendo”, ha asegurado el consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, esta mañana en la presentación de resultados de la entidad hasta septiembre. Con estas palabras, el CEO de Banco Santander hace una clara referencia a las nuevas formas laborales, con el teletrabajo o nuevos modelos productivos.

El segundo de Banco Santander no ha entrado a valorar la polémica sembrada en la negociación de esta reforma laboral, sino que se limita a reforzar la importancia de las reglas de estabilidad institucional. “Cuanto más estabilidad institucional y más seguridad jurídica, más ayuda para la economía” -ha explicado Álvarez - “No le daría más importancia a esto”.

El directivo también se ha pronunciado sobre otro de los asuntos más acuciantes de la actualidad, la recién aprobada Ley de Vivienda, ante lo que se muestra tajante: “El problema es de la oferta”. “Es necesaria una oferta más eficiente y de calidad”, reclama el banquero, que califica el Euribor como “muy negativo” actualmente en Europa.

Álvarez asegura que, tanto en la España vaciada como en las zonas más tensiones, “la oferta es la que tiene que jugar el mayor papel”. En línea con el problema en el mercado de vivienda, cifra entre 1.000 y 1.500 el número total de viviendas del banco, “la mayoría de ellas en procesos transitorios”.

Misma regulación para el sector

En el ámbito puramente económico del banco, Santander ha registrado hasta septiembre un beneficio atribuido de 5.849 millones, frente a las pérdidas del año pasado, y prevé incluso superar los objetivos de rentabilidad para este año. 

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El CEO ha reclamado de nuevo la misma regulación para el sector bancario, incluyendo las big techs y los nuevos bancos puramente digitales. “Si uno hace la misma actividad que tenga la misma regulación” -pide- “Tiene que haber simetría en la gestión de los datos, un elemento de creciente valor según las distintas dinámicas”.

Por otro lado, el ERE de Banco Santander supondrá el cierre de parte de sus oficinas a nivel nacional, una cifra que aún no desvela el CEO, sino que asegura que se estudiará según las necesidades. “Cualquier empresa tiene que mirar al mercado y a las tendencias de los clientes y consumidores”, defiende el responsable. 

De cara a la inflación, el banquero coincide con las estimaciones de expertos y economistas y prevé que será un “fenómeno a corto plazo en el tiempo”. De hecho, asegura que la inflación corresponde al encarecimiento de los precios de la energía y anticipa el mantenimiento de los tipos de interés actuales hasta 2022 como consecuencia de esta tendencia.

El consejero delegado ha rechazado de nuevo los procesos de fusión, en este caso con BBVA: “No es algo que contemplemos ni vayamos a analizar”.