Iberdrola se ha puesto en marcha para reducir los fallos en sus redes de distribución en entornos forestales, con 1,1 millones de líneas de transmisión. En su mayoría, la compañía justifica que estos errores se deben a caídas de árboles y ramas por fenómenos meteorológicos provocados por el cambio climático. Así, de la mano de su programa de start-ups, PERSEO, Iberdrola está en plena busca de soluciones que le permitan hacer predicciones que planifiquen y cuantifiquen los riesgos relacionados con el clima.

Las líneas de distribución son uno de los pilares del sistema eléctrico en todo el mundo. Una realidad aún más importante con la integración de la producción renovable, el impulso la eficiencia energética y la mejora de la calidad de suministro. La eléctrica asegura que el cambio climático afecta a todos los ámbitos y también al sector eléctrico. Por ello, la red de distribución, por su extensión y nuevas amenazas ambientales debidas al cambio climático, requiere inversiones que mejoren su resiliencia y estar preparada para enfrentarse a dichas amenazas. 

Así, Iberdrola, a través de su Programa de start-ups PERSEO, busca fórmulas que permitan prever, planificar y cuantificar los riesgos relacionados con el clima. "Es necesario determinar los riesgos y amenazas de interrupciones en la red de distribución causadas por eventos asociados a fenómenos extremos o condiciones ambientales y poder evaluar inversiones que disminuyeran estos riesgos", defiende la compañía en un comunicado. Entre otros, llaman a tener en cuenta el viento, la densidad de vegetación, la estructura del suelo y su evolución a largo plazo debido al cambio climático.

La misión última de Iberdrola es recortar al máximo los daños causados en los activos de red por la caída de árboles o ramas en las inmediaciones de las líneas de distribución eléctrica. Este reto se ha lanzado dentro del marco de BiOK!, el lugar de encuentro que se ofrece desde BEAZ (entidad del Departamento de Promoción Económica de la Diputación Foral de Bizkaia) para la generación de nuevas oportunidades de negocio, en colaboración con el nuevo centro de innovación en redes inteligentes de Iberdrola, el Global Smart Grids Innovation Hub.

Iberdrola cuenta con líneas eléctricas a nivel mundial

Iberdrola cuenta con líneas eléctricas de transmisión y distribución repartidas en Estados Unidos, Brasil, Reino Unido y España. La red se compone de más de 4.400 subestaciones de alta a media tensión y más de 1,5 millones de transformadores de distribución de media a baja tensión, construidos y operados para suministrar un servicio de alta calidad y fiabilidad a un total de 31 millones de puntos de suministro eléctrico.

El premio consistirá en la firma de un acuerdo de colaboración y prueba con PERSEO o cualquier otra empresa del grupo, que asumirá los costes de dichas actividades y proporcionará al ganador el soporte técnico necesario, así como un entorno y datos reales para probar la solución. Entre otros, facilitará el acceso a equipamiento, equipos, infraestructuras, emplazamientos de alta tecnología y áreas de trabajo conjunto y el proyecto seleccionado se desarrollará en colaboración con especialistas técnicos del área de Redes de Iberdrola.

Iberdrola cumple este año 15 años de innovación en el sector energético de la mano de su programa de start-ups, PERSEO. El programa ha contribuido a que la eléctrica ponga en marcha soluciones innovadoras para potenciar las energías renovables, la descarbonización y la electrificación de la economía, la digitalización de las redes, el fomento del almacenamiento eficiente y el cuidado del medio ambiente. La iniciativa, con nueve empresas actualmente en cartera, ha creado en estos años un ecosistema global de empresas emergentes con una inversión de 175 millones de euros.

En el ecosistema del programa se hallan más de 7.500 start-ups, entre ellas unicornios –es decir, empresas valoradas en más de 1.000 millones de dólares–, como el fabricante de soluciones de recarga para vehículos eléctricos Wallbox y Stem, que ofrece soluciones de almacenamiento inteligente en baterías. Los proyectos piloto permiten a las start-ups acceder a grandes volúmenes de datos y activos energéticos reales, gracias a que prueban sus tecnologías en un entorno real y, al mismo tiempo, ofrece inversión a las start-ups con mayor potencial de crecimiento. Estas dos fórmulas permiten conocer el mercado y acceder a tecnologías clave de primera mano, tal y como defienden desde Iberdrola.