La irrupción de la pandemia hace casi un año y las restricciones a la movilidad y a actividades como el ocio y la hostelería provocaron desde el primer momento un aumento de las visitas al supermercado. Atrás quedan las luchas por el papel higiénico, la levadura para hacer pan o el miedo al desabastecimiento de productos frescos de los días anteriores a la declaración del estado de alarma.
Ahora, los supermercados se han acostumbrado a la situación, con más ventas de lo habitual por el cierre o las limitaciones a la hostelería, y han pasado a un nuevo espacio. Una guerra de precios entre los supermercados más populares ha estallado a nivel nacional y las cadenas apuestan por rebajas y descuentos para ganar la mayor cuota de mercado posible.
La batalla comenzó con el ataque de Aldi y Lidl, cadenas de supermercados extranjeras, que han aplicado rebajas en los productos de sus marcas propias.
Por un lado, Aldi rebajó un 0,75% sus productos propios el pasado año, que representan el 86% de los 2.000 productos que vende en sus estantes. Poco después, Lidl anunciaba rebajas del 15% en sus productos, con bajadas de hasta el 50% en algunos productos.
Todos se suman a la guerra
Estas fueron las primeras cadenas en reducir sus precios para avanzar en su cuota de mercado, pero no han sido las únicas. Otras marcas han comenzado ya a aplicar rebajas o descuentos en las segundas unidades, como son Carrefour, Alcampo, Eroski y Supercor.
Esta guerra corresponde al aumento del gasto de los consumidores en los supermercados, consecuencia directa del Covid-19 y las restricciones a otras actividades. Según las cifras de Nielsen, los supermercados han registrado 3.100 millones de euros más de ventas el pasado año, con respecto al año anterior, que se han repartido en más de los 22.200 supermercados e hipermercados que hay en España.
Kantar ha emitido recientemente su estudio de mercado sobre los supermercados, con Mercadona a la cabeza, con el 24,5% de las ventas. Sin embargo, la cadena valenciana de Juan Roig pierde cuota de mercado en 1,1 puntos por primera vez en su historia. Es el supermercado Lidl quien recupera parte de esta cuota, que aumenta en un 0,5% su cuota de mercado hasta el 6,1%.
Parece que esta guerra continuará este 2021, alentada además por la competencia del mercado electrónico, que ha sufrido un boom histórico desde la irrupción del coronavirus en marzo de 2020.
