El Grupo Pontegadea, que reúne todas las sociedades de cartera propiedad de Amancio Ortega, sus filiales dedicadas al negocio inmobiliario y otras participaciones de carácter financiero, ha cerrado el ejercicio 2020 con un beneficio neto de 666 millones de euros, lo que supone una caída del 62% respecto al ejercicio anterior. La primera vez en su historia

La firma, que nació en el año 2001, ha contabilizado este año 60 millones de euros procedentes de la Fundación Amancio Ortega. Pese a todo, Inditexcerró con un descenso del 43% respecto al año pasado. El volumen de negocio del Grupo Pontegadea viene marcado por el descenso del dividendo recibido de Inditex ( 646 millones de euros), consecuencia de las medidas restrictivas adoptadas durante el periodo de la propagación del coronavirus y sus derivantes. Pontegadea además, ostenta una participación del 59,294% a través de las sociedades Pontegadea Inversiones y Partler.

Del total de la cifra de negocio lograda en 2020, un total de 669 millones de euros corresponden a ingresos por dividendos de sociedades participadas, por debajo de los 1.640 millones de un año antes, mientras que 613 millones figuran como ingresos netos procedentes del negocio inmobiliario en 2020, frente a los 621 millones de euros de un año antes.

Por su parte, la cartera inmobiliaria del grupo al cierre de 2020 tenía una valoración de mercado de 14.075 millones de euros, un 7% inferior a los 15.163 millones de euros en 2019. El descenso en el valor de la cartera es inferior a un 5%, ya que la elevada calidad de los activos que la componen el grupo han reducido el impacto de la pandemia.

A pesar de las pérdidas, el grupo se consolida como el operador más grande del mercado inmobiliario español y le sitúa por encima de sus competidores europeos directos. En la actualidad la posición de deuda neta es de 220 millones de euros. El balance recoge también compromisos de donación a la Fundación Amancio Ortega por importe de 163 millones de euros.

A día de hoy, Amancio Ortega continua manteniendo la mayor inmobiliaria española, centrada en la compraventa y alquiler de grandes edificios, con una cartera de activos inmobiliarios integrada fundamentalmente por edificios de oficinas, no residenciales, situados en el centro de grandes ciudades en España, Reino Unido, Estados Unidos y Asia.