Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, ha participado este miércoles en las jornadas Fórum Europa. El CEO de la entidad ha valorado varios aspectos sobre la fusión con Bankia, todavía en camino, así como de la actualidad económica más acuciante.

Preguntado por la integración de Bankia en CaixaBank, el CEO de la entidad ha reconocido que es “algo temprano para hacer una valoración” pero asegura que avanza de forma adecuada, “rápida y sin disrupciones”. La integración de la nueva entidad -se convertirá en la primera a nivel nacional por cuota de mercado- se está realizando a tres niveles diferentes: en cuanto a personas, tecnológica y de modelos de negocio.

En un primer lugar, la integración de los trabajadores se está realizando con “máxima transparencia”, en palabras del CEO, con las mismas oportunidades y la “elección de los directivos no a dedo, sino con los mejores en los mejores sitios”. En esta línea, ha asegurado que el acuerdo para el ERE con los sindicatos se ha alcanzado con una base en las salidas voluntarias, con “condiciones razonables y atractivas”. En cifras, el próximo año se producirá la salida de 6.500 trabajadores, ante lo que el CEO reconoce: “Nos queda un trabajo muy significativo por delante”.

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Por otro lado, la integración tecnológica de CaixaBank está prevista terminar en este último trimestre del año. Asimismo, la integración de los modelos de negocio se está produciendo de forma correcta, con un gestor personal que asegure el servicio a los clientes. La fusión por absorción de Bankia y CaixaBank ha sido una de las novedades económicas más relevantes a nivel nacional.

Es por eso que el directivo no considera que la consolidación bancaria sea perjudicial para la sociedad, en contra de las voces críticas que dicen lo contrario. “Una integración bien hecha es una gran noticia para todos” -asegura el CEO- “más aún en un entorno económico y financiero complicado”. El segundo por los tipos de interés, que precisamente es uno de los problemas más acuciantes para el banco.

La incertidumbre de los tipos de interés

Preguntado por la posible subida, Gortázar reconoce que nadie sabe cuando cambiará la tendencia aunque sí anticipa una nueva subida de la inflación. “Preferimos asumir que la subida de los tipos no será la que mejore la rentabilidad del negocio”, ha explicado el directivo, que asegura que esta situación genera costes para la entidad. En esta línea, ha avanzado que los mercados prevén un Euribor en positivo en 2024. “Es la primera vez que lo veo y tengo mis dudas”, matiza.

“En un momento tan difícil la entidad ha salido más fuerte” -celebra Gortázar- “Será el banco con mayor red de sucursales en todo el territorio español. Nada de exclusión financiera ni de abandonar la España vaciada. Esos problemas no existen”. Asimismo, ha avanzado que el 14% de los clientes podrán acogerse al programa de bajas comisiones, con fáciles requisitos para acceder a ellas, así como bonos sociales para los clientes vulnerables.

Con este resultado, el directivo apuesta por la consolidación del sector bancario: “Es uno de los remedios, no es el único camino, pero es bueno. La competencia es mayor”. “No es necesaria ni inmediatamente”, matiza Gortázar, que alerta de la entrada en el sector financiero de nuevos jugadores, “con más amenazas”.  

El consejero delegado ha recalcado el papel de CaixaBank en La Palma -también en las Islas Canarias- tras la emergencia provocada por la erupción del volcán de Cumbre Vieja, donde es la entidad con mayor cuota de mercado. Por el momento, el banco ha puesto en marcha una serie de medidas para ayudar a la reconstrucción, tanto para clientes individuales como para empresas, con llamadas para informar de las moratorias o el anticipo de subvenciones, entre otros.

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Vuelta al dividendo

Tal y como ya había anunciado el consejo de administración, CaixaBank volverá al dividendo tradicional, con el pago del 50% del beneficio, en metálico, a sus accionistas. Sin embargo, el dividendo de este año de CaixaBank tiene un matiz: se calculará sobre el beneficio recurrente por los impactos extraordinarios de la fusión, ha explicado Gortázar. “Son muy necesarios y muy positivos”, ha celebrado, asegurando que una parte beneficia a todos los españoles por la presencia en el accionariado del FROB y de la Obra Social La Caixa.

Gortázar no ha entrado a valorar el posible impacto que la nueva Ley de Vivienda tendrá en su negocio o en el sector financiero como tal. CaixaBank cuenta aquí con un importante programa de vivienda, con un total de 24.000 ofertas, de las que 16.000 corresponden a un alquiler muy bajo. “Estamos tratando de ayudar con este problema porque no podemos resolver”, explica.

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Frente a la actuación de otros bancos españoles, que han apostado por la internacionalización en los últimos años, Gortázar apuesta por mantener el centro de negocio en España aunque reconoce que la expansión de las empresas fuera de nuestras fronteras “es algo muy bueno y de lo que tenemos que estar satisfechos tras la crisis”.

“Lo que hace CaixaBank es tratar de acompañar en el servicio a las empresas, con presencia en más de 25 países”, explica. “Otra cosa es hacer banca minorista en otros países, eso no ayuda a nuestras empresas”, ha matizado después. “Estamos creciendo con fuerza, pero no es una propuesta de valor añadido en este momento”, asegura, recalcando el éxito de BPI en Portugal y su expansión de negocio, centrada en España y la Eurozona.

Gortázar avisa: “Hay más actividad pero estamos más endeudados”

Tampoco se ha olvidado de alertar sobre la situación del sector financiero ante la entrada de nuevos actores. “Nuestra función es estar alerta y ver que están haciendo otras entidades” -reconoce- “Algunas entidades se dedican a comprar otras, nosotros hemos preferido que no”. Sin embargo, reconoce el cambio de consumo tecnológico de sus clientes. Con esto, CaixaBank pretende potenciar su negocio tecnológico pero manteniendo el asesoramiento personal en oficinas.

De cara a nivel nacional, ha celebrado que la actividad económica “está volviendo con mucha fuerza” pero advierte del elevado nivel de deuda pública, que se situará a finales de 2022 con 300.000 millones por encima que lo registrado a finales de 2019. “Hay más actividad pero estamos más endeudados”, asegura mientras ha valorado positivamente la acción del Gobierno en este ámbito.

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“Para pagar esta deuda hay que ser más productivos”, reclama. Para ello, apuesta por aprovechar los fondos Next Generation UE, “no para solucionar los problemas del hoy, sino para mirar hacia el futuro. Hay una diferencia entre invertir razonablemente bien o muy bien”. Asimismo, ha pedido mantener la seguridad jurídica ya que “España depende especialmente de capital extranjero”, en aras de proteger la inversión internacional.

El acto ha contado con la presencia de grandes directivos y personalidades de la empresa como Antonio Garamendi, presidente de CEOE, encargado además de la presentación de Gortázar, que ha aprovechado el momento para criticar de nuevo la Ley de Vivienda y el tipo mínimo del 15% del Impuesto de Sociedades; el presidente de la propia CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, o el CEO de Telefónica España, Ángel Vila. “Todos sabemos las cosas que no están bien. Pero por una vez estamos mejor que hace un año o desde que empezó la pandemia”, ha culminado su intervención Gortázar.