Google se enfrenta este martes al primer gran juicio antimonopolio de internet. El proceso jurídico arranca este martes en Estados Unidos, en los juzgados de Washington, y se estima una duración de diez semanas en las que participarán una amplitud de personajes, desde altos ejecutivos tecnológicos hasta ingenieros, economistas o académicos, entre otros de los citados a declarar ante la justicia estadounidense.

La justicia de Estados Unidos arranca este martes el juicio contra el gigante tecnológico y líder de los motores de búsquedas de la era de internet. Google ha sido denunciado por el Gobierno de Estados Unidos por presuntas prácticas ilegales de monopolio, una denuncia que se ha replicado en Europa, con varios procesos abiertos a sus espaldas en algunos de los Estados miembros de la Unión Europea.

Ahora, la justicia norteamericana investigará como el gigante se ha convertido en líder de los motores de búsqueda en su país, y en todo el mundo, para comprobar si, efectivamente, ha ejercido una situación de monopolio empresarial. La apertura de juicio a Google por sus presuntas prácticas antimonopolio supone la mayor amenaza legal a la que se ha enfrentado el gigante desde su aparición y un proceso pionero en la era de internet.

La investigación contra Google empezó con Trump

En detalle, el proceso se desarrollará en el Tribunal de Distrito de Columbia en los próximos meses después de que la justicia estadounidense haya pasado tres años construyendo el caso. La primera denuncia por prácticas de antimonopolio a Google por parte del Gobierno de Estados Unidos arrancó en la era Trump. Con el cambio de Gobierno de Joe Biden, las autoridades nacionales mantuvieron la denuncia al gigante tecnológico y, años después, el juicio finalmente arranca este martes.

El Departamento de Justicia estadounidense defiende que Google ha efectuado prácticas monopolísticas contra la competencia a través de pagos a empresas para que usaran su motor de búsqueda como predeterminado en sus dispositivos y plataformas. Una de ellas sería Apple, a quien, según la justicia del Gobierno estadounidense, habría pagado para incluir el motor de búsqueda de Google como predeterminado en todos los iPhone de la compañía. A la demanda contra Google se han sumado una coalición de 38 fiscales generales estatales, tal y como detallan los medios locales.

Por su parte, Google habría contratado a tres bufetes de abogados como defensa en su primer gran juicio y, según medios locales como The New York Times, habría gastado millones de dólares en honorarios legales. El gigante tecnológico se defiende de las acusaciones de la justicia asegurando que sus acuerdos con Apple y otras compañías no tenían exclusividad. Es decir, que los consumidores de sus motores de búsqueda los elegían por decisión propia, teniendo la posibilidad de cambiar la configuración predeterminada de sus dispositivos, móviles y ordenadores, para elegir métodos de búsqueda alternativos.

Google se defiende: "La gente no lo usa porque tiene que hacerlo, sino porque quiere" 

El responsable de Asuntos Globales de Google, Kent Walker, ha emitido un comunicado en el que sostiene que la demanda contra el gigante tecnológico "tiene graves defectos". Asimismo, defiende que los acuerdos de distribución de búsquedas "reflejan las elecciones de los navegadores y los fabricantes de dispositivos” y matiza “en función de la calidad" de los servicios y de las preferencias de los consumidores. "Facilitar que las personas obtengan los productos que desean beneficia a los consumidores y está respaldado por la ley antimonopolio estadounidense. En resumen, la gente no usa Google porque tiene que hacerlo, sino porque quiere", afirma Walker, supervisor de la defensa de la empresa por encima de los tres bufetes que habría contratado la compañía, según los medios locales.

A unas horas de que arranque el juicio, en horario local, ya se conocen los nombres que liderarán el proceso jurídico contra las presuntas prácticas de monopolio contra la compañía. Así, será el juez federal Amit P. Mehta, designado para el cargo en 2014 por Barack Obama, quien dicte sentencia en este proceso, que no cuenta con jurado. Por otro lado, en la parte de la fiscalía estará Jonathan Kanter, fiscal general adjunto antimonopolio del Departamento de Justicia, que se encuentra entre un grupo de críticos con las grandes tecnologías. Este último ha sido elegido por Joe Biden para la aplicación de las leyes antimonopolio.

Por su parte, como representante del Gobierno de Biden estará Kenneth Dintzer, subdirector de la división civil del Departamento de Justicia. La Administración Biden ha emitido una queja entre su argumentario denunciando que Google destruyó mensajes instantáneos "privando" al Gobierno "de una rica fuente de discusiones sinceras entre los ejecutivos de Google, incluidos probables testigos del juicio". Medios locales prevén que otras personalidades como el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, ejecutivos de Apple y de otras empresas tecnológicas también serán llamados como testigos en el caso en las próximas diez semanas.

En caso de que la justicia estadounidense finalmente observe prácticas anticompetencia por parte de Google frente al resto de tecnológicas, el gigante podría enfrentarse a fuertes sanciones financieras o exigencias de cambios en la compañía, tal y como avanzan medios estadounidenses.