Onur Genç, consejero delegado de BBVA, ha mantenido una charla con José Manuel Domínguez Carravilla, socio de Deloitte. En cuanto a las diferentes opciones estratégicas que BBVA se plantea, se ha referido a la posibilidad de realizar una recompra de acciones, porque es “muy atractiva a los precios actuales”, siempre posterior al cierre de la operación en EEUU y una vez que el regulador levante las restricciones a la remuneración al accionista y tras la aprobación por parte de los accionistas.

Sobre el mantenimiento de conversaciones con Banco Sabadell, ha recordado que BBVA siempre analiza todas las oportunidades. “Respetamos a nuestros competidores y Sabadell es claramente uno de ellos”. En su opinión, el hecho relevante es muy claro: “No implica que se haya tomado ninguna decisión y no existe certidumbre de que se vaya a tomar una decisión”, ha afirmado.

“Estamos en una fase temprana del proceso de análisis”, ha explicado. “Como hemos demostrado con la venta de  EEUU, nos centramos en la creación de valor”. Y, en el caso de Sabadell, “no haremos una operación a menos que haya valor para nuestros grupos de interés”. En este sentido, ha recordado que “tenemos un 15% de cuota de mercado en España”, de modo que “solo lo haremos si genera valor para los accionistas”.

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Genç ha explicado que la operación de venta de la filial de EEUU refuerza la ya de por sí sólida situación financiera de BBVA y abre un abanico de opciones para poder invertir ese capital de manera rentable en los mercados en los que está presente el banco y para poder incrementar, al mismo tiempo, la retribución a los accionistas.

600 puntos básicos de exceso sobre el requerimiento de capital

Tras la operación, el banco tendrá cerca de 600 puntos básicos de exceso sobre el requerimiento de capital, el mayor de Europa, y eso significa una amplia opcionalidad para usar ese colchón. “Hay muchas oportunidades para competir por ese capital”, ha subrayado. La recompra de acciones a los niveles de precio actuales es una de esas opciones, porque “crea mucho valor para nuestros accionistas”.

En segundo lugar, “la inversión y crecimiento en nuestros principales mercados”. En todo caso, ha aclarado que “no tenemos ninguna prisa” para tomar decisiones. “Tenemos que mirar la oportunidad de Sabadell en el contexto de muchas otras cosas que podemos hacer con la flexibilidad que nos otorga la venta de la filial en EEUU".

El consejero delegado de BBVA ha destacado que la venta de la filial de EEUU por 11.600 millones de dólares en efectivo (9.700 millones de euros a un tipo de cambio de 1,2 dólares por euro) se ha realizado a un precio muy atractivo: esa cifra representa 19,7 veces el resultado obtenido por la unidad en 2019, y 2,5 veces la valoración asignada por el consenso de los analistas a través de la suma de partes de la franquicia.

Asimismo, la operación tendrá un impacto positivo en el ratio de capital CET1 fully loaded de BBVA de cerca de 300 puntos básicos, equivalente a 8.500 millones de euros de generación de CET1. A su modo de ver, “es una gran operación” para todas las partes, ha subrayado.

El impacto de la pandemia en el sector bancario

El consejero delegado de BBVA ha reflexionado sobre la crisis actual, que en su opinión es “heterogénea” y de “corta duración”, a diferencia de la crisis de 2008. Aunque todavía existen “muchas incertidumbres”, Onur Genç ha señalado que comienzan a verse ciertas señales de recuperación económica, como muestra el gasto en tarjetas de los clientes del banco, que en algunos países está volviendo a niveles previos al comienzo de la pandemia e incluso superiores.

A su juicio, el sector bancario afronta esta crisis en una situación de fortaleza, con los mejores niveles de capital y liquidez de la última década. En este sentido, el sector financiero ha sido un soporte para la economía a través de instrumentos como la moratoria de préstamos, al tiempo que se han tomado medidas desde las instituciones públicas para garantizar que los bancos puedan seguir prestando y para ayudar a familias y empresas a mitigar el impacto de la crisis. “Los gobiernos han tomado las medidas adecuadas”, ha afirmado.

En su opinión, a medida que la economía se recupera, es importante implementar una estrategia de salida gradual, para evitar comprometer la recuperación económica. Genç ha recordado que el sector ya anticipó suficientes provisiones durante los primeros trimestres de 2020 en previsión de un deterioro en la calidad de los préstamos.

Según ha explicado el consejero delegado de BBVA, la pandemia ha acelerado algunas tendencias que ya se estaban conformando en el sector bancario. Entre ellas, se ha referido a la digitalización y la tecnología -“donde BBVA ha sido un pionero”, al empezar a invertir antes que el resto-, la economía basada en datos y la sostenibilidad.

”Creo que los bancos pueden jugar un gran papel en la transición hacia un futuro sostenible, no solo desde un punto de vista de medición de riesgos, sino desde la perspectiva de nuevas oportunidades que crearán nuevas industrias”, ha dicho el consejero delegado.