Hace unos días BBVA confirmó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que estaba manteniendo negociaciones con Banco Sabadell, de cara a una posible operación de consolidación. La entidad resultante sería la segunda más importante a nivel nacional en volumen de activos, alrededor de los 600.000 millones de euros.

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La fusión de ambas entidades provocará cambios en la estructura organizativa, además de en la cúpula de altos cargos. Más allá de esto, lo que afecta realmente a sus clientes es el cierre de oficinas, con las previsiones de Barclays que pasan por alrededor de 1.400 cierres allí donde coinciden dos entidades en el mismo código postal, del total de las 4.240 oficinas que tendría la entidad resultante.

Los analistas aseguran que la zona de Cataluña será la más afectada ya que ambas entidades cuentan con un gran número de oficinas en la comunidad, por lo que será allí donde más cierres se produzcan.

Mientras duren las negociaciones y se cumpla el largo proceso que supone unirse, o bien comprar, las condiciones y los productos del banco se mantendrán estables. Sin embargo, tal y como también ocurrirá con la fusión Bankia-CaixaBank, los clientes tendrán que adaptarse a los cambios que supone la nueva entidad.

Preguntas y respuestas

La OCU da respuesta a las principales dudas de los clientes ante una operación como esta.

¿Cambia el número de cuenta?

Sí. Una vez se alcance la plena integración de los negocios de ambas entidades, el principal cambio para los clientes será el nuevo IBAN. En el caso de que BBVA compre Sabadell, que es lo que descuenta el mercado, los clientes de Banco Sabadell verían modificado su IBAN. Sin embargo, OCU asegura que no debería suponer ningún problema para el usuario, ya que el cambio se hará automáticamente de entidad a entidad.

¿Cambian las condiciones de los productos contratados?

Depende. Según OCU, la entidad podrá cambiar las condiciones de una cuenta corriente, una cuenta de ahorro o una tarjeta de crédito ya que se rigen por contrato de duración indefinida, es decir, no tienen un plazo de finalización de contrato determinado. En este caso, las entidades pueden cambiar unilateralmente las condiciones, siempre que avisen con al menos dos meses de antelación.

En el lado contrario, la entidad no podría modificar las condiciones de préstamos y depósitos ya que tienen una duración determinada. En este caso, solo sería posible un cambio en caso de alcanzar un acuerdo entre banco y cliente.

¿Qué pasa si soy cliente de las dos entidades?

OCU alerta de que, hasta el momento de la fusión, los fondos están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos por hasta 100.000 euros por titular para cada una de las entidades. Esto cambia en el momento que se produzca la fusión, cuando solo contará con un fondo en una única entidad.