La reconocida cadena francesa de material y ropa deportiva, Decathlon, se enfrenta a una demanda por vulneración del derecho a la libertad sindical. Comisiones Obreras (CCOO), sindicato más representativo de sector retail, ha anunciado este miércoles que se persona contra la compañía por “tutela de derechos fundamentales”. La organización sindical denuncia hasta tres malas prácticas de la empresa que ahora tendrá que dilucidar los tribunales: no facilitar de información y documentación, impedir el desempeño sindical y tomar represalias contra trabajadores sindicados.

Desde la compañía, con la que se ha puesto en contacto ElPlural.com, niegan haber recibido ninguna demanda por el momento y aseguran "no tener información al respecto". Además, sobre lo imputado por CCOO, fuentes de la compañía aseguran que Decathlon "guarda el máximo respeto a la libertad sindical". Señalando no conocer más sobre la demanda del organismo sindical, apuntan que esperarán para concoer como se desarrollan los acontecimientos. 

¿Qué denuncia CCOO?

El sindicato ha denunciado que Decathlon “se ha negado” a facilitar a los delegados la documentación e información que ha sido requerida por su parte “de forma sistemática”. Esto, de probarse, vulneraría el derecho de la organización al acceso a estos materiales que posibilitan la realización de “un análisis sobre la situación de las plantillas” y la posibilidad de “tomar medidas para mejorar su situación”. A esto debe añadirse, según denuncia CCOO, la negativa de autorización o consentimiento de uso de correos electrónicos.

Concretamente, la compañía francesa “ha negado la autorización del uso por parte de CCOO de los correos electrónicos de todas las personas de la plantilla, no poniendo a disposición del sindicato los medios necesarios para garantizar el derecho a la comunicación y defensa de nuestra afiliación y de la plantilla”. Básicamente, el sindicato denuncia que Decathlon no concede a la organización la posibilidad de conocer direcciones de correo electrónico para remitir su información, derecho que, en contraposición, si ha concedido al sindicato SGICD, “puesto que no lo ha evitado”.

En lo referido al desempeño sindical, CCOO acusa a la empresa de negar “la solicitud para hacer uso del crédito sindical”, lo que a todas luces es, para el sindicato, “una acción lesiva contra los derechos fundamentales de todas las personas trabajadoras de Decathlon”. Por último, desde la organización denuncian también que tienen constancia de “la imposibilidad de incrementar las horas de trabajo o de ascender o promocionar” del activo sindical por el mero de hecho de “pertenecer a CCOO”.

En resumidas cuentas, el sindicato denuncia una persecución de sus activos sindicales y de la propia organización por parte de Decathlon, acusación que ahora se deberá resolver la justicia. Este ha sido el último de los pasos, pues CCOO asegura que “ha tratado de dialogar con la empresa para poner fin a esta situación, pero no ha sido posible”. Por el contrario, aseguran que “la empresa continúa desarrollando prácticas lesivas hacia nuestro activo sindical”, maltrato que explican con ejemplos concretos.

Los delegados de CCOO en Decathlon reciben los peores horarios, modificaciones en las tareas asignadas y en los turnos, se les impide entrar en los centros de trabajo para desarrollar sus funciones sindicales” y una larga lista que el sindicato rehúsa a plasmar al completo. Con todo, la organización sindical “lamenta profundamente la actitud” desarrollada por la compañía francesa hacia los delegados, “así como que las relaciones laborales tengan que ser dirigidas por un juzgado”, final, desesperada y única alternativa que ha encontrado CCOO.