Credit Suisse, uno de los grandes bancos suizos y uno de los más representativos a nivel internacional, se desploma este lunes en bolsa ante las dudas de solvencia y el miedo a una nueva recesión. Las acciones del banco pierden más de un 8% en la mitad de la sesión bursátil de este lunes, con una caída acumulada de alrededor del 60% en lo que va de año. En concreto, se desploman en un 8,07% hasta los 3,65 francos suizos, en mínimos históricos nunca vistos para la entidad. De hecho, el banco cotiza en niveles muy lejos de los máximos registrado en 2007, por encima de los 80 francos suizos por acción.
Credit Suisse ha sufrido una pérdida de inversores en los últimos días provocada por el comportamiento de los CDS, según los perfiles más técnicos. Los costes de los swaps de incumplimiento crediticios, conocidos como las siglas CDS, de Credit Suisse han alcanzado su nivel más alto desde 2008 en los últimos días, lo que ha despertado todas las alarmas, tanto para la solvencia y viabilidad del banco como la situación de alerta a nivel internacional.
Este complejo producto de inversión, los CDS, fue uno de los protagonistas en el inicio del colapso financiero de 2008, que terminó en una crisis económica a nivel mundial. Los expertos y analistas observan ahora una situación similar a lo que ocurrió hace 14 años, despertando una situación de alerta más allá del negocio de la entidad.
No obstante, medios internacionales aseguran que el comportamiento de este producto de inversión no es sino la gota que colma el vaso de los problemas del gran banco suizo. La debilidad del negocio de banca de inversión, los últimos cambios en la dirección de la compañía y los impactos extraordinarios en el negocio de la entidad han ido intensificando los problemas para la entidad de forma paulatina.
Credit Suisse tranquiliza a sus inversores: "Sólida posición de capital y liquidez"
The Financial Times asegura que el CDS a cinco años de Credit Suisse se ha disparado en más de 100 puntos básicos este lunes, llegando a niveles de 350 puntos. El producto también ha caído a corto plazo, con 440 puntos frente a los 550 puntos del pasado viernes. Estos movimientos se traducen en una mayor preocupación y una deuda más arriesgada para los inversores.
El medio especializado asegura que algunos ejecutivos senior del banco suizo han pasado el fin de semana haciendo llamadas a sus principales clientes e inversores del banco con el objetivo de tranquilizar sobre la situación del grupo, en concreto sobre la liquidez y la posición de capital del banco. El propio consejero delegado de la entidad, Ulrich Koerner, envió el pasado viernes una carta a toda la compañía para transmitir el mismo mensaje a su plantilla. “Credit Suisse tiene una sólida posición de capital y liquidez y un balance general. La evolución del precio de las acciones no cambia este hecho”, defendía la entidad en una nota informativa a los inversores.
Sin embargo, parece que los esfuerzos del fin de semana no han sido suficientes y las acciones se desploman este lunes hasta mínimos nunca vistos en el mercado suizo. Credit Suisse está a punto de presentar su nuevo plan estratégico, lo que despierta aún más las alertas ante posibles nuevos cambios en su negocio.
