Cepsa ha cerrado el primer semestre con un EBITDA de 742 millones de euros, con una caída de beneficio que explica por la venta de sus activos de upstream en Abu Dabi a Total Energies en este periodo. El resultado bruto de explotación ajustado (clean CCS EBITDA) ha alcanzado los 742 millones hasta junio, 1.000 millones por debajo de los 1.742 millones de euros del primer semestre de 2022. Además de la venta de los activos en Abu Dabi, con el consiguiente menor volumen de producción y explotación, la energética explica la caída de resultados por el abaratamiento de los precios del crudo. La compañía mantiene que los márgenes de refino siguen siendo buenos, aunque inferiores a los del primer semestre de 2022.
Por otro lado, el beneficio neto ajustado (clean CCS) de la compañía ha alcanzado los 145 millones de euros durante la primera mitad del año. En cifras puramente financieras, el flujo de caja operativo, excluidos los elementos no recurrentes, se situó en 580 millones de euros en la primera mitad del año, frente a los 434 millones del primer semestre de 2022.
Las inversiones sostenibles de Cepsa representan ya el 39% de un total de 276 millones de euros en el primer semestre del año, frente a 218 millones en el primer semestre de 2022, respaldando el avance de la estrategia de Cepsa, Positive Motion. Durante este primer semestre, Cepsa ha contribuido con 2.185 millones de euros en impuestos en España, de los que 1.265 millones fueron soportados por la compañía y 920 millones recaudados por cuenta de la Hacienda Pública española. La energética ha desembolsado el total del gravamen extraordinario y temporal en el primer trimestre del año, siguiendo la tendencia de las empresas españolas, y ha recurrido ya el impuesto ante la justicia.
Cepsa critica el impuesto a las energéticas: "Mal diseñado"
De hecho, el consejero delegado de la compañía, Maarten Wetselaar, ha reiterado sus críticas al impuesto en el informe de resultados: “Nuestro primer semestre se ha visto afectado por un impuesto extraordinario mal diseñado que ha impactado significativamente en nuestros resultados y en la generación de caja, en un contexto en el que Cepsa está llevando a cabo una profunda transformación, pasando de ser una empresa tradicional de petróleo y gas a una compañía a la vanguardia de la transición energética europea".
En términos financieros, la deuda neta se ha reducido hasta los 2.500 millones de euros, con una ratio de apalancamiento que aumentó a 1,4x, debido a un menor EBITDA tras la venta de los activos de Abu Dabi. Asimismo, la liquidez de la compañía se mantiene sólida en 4.100 millones de euros, lo que cubre 4,3 años de vencimientos de deuda. La energética defiende en su cuenta de resultados que sus tres áreas de negocio han demostrado resiliencia durante el segundo trimestre del año, en un entorno de mercado que reconocen "difícil", con precios del crudo más bajos y márgenes de refino a la baja, aunque todavía en un buen rango.
En materia de transición, Cepsa ha progresado en su estrategia Positive Motion, anunciando la construcción de la mayor planta de amoniaco verde de Europa, con una inversión total de 1.000 millones de euros, y sellando nuevas alianzas con Yara Clean Ammonia y Gasunie para conectar el sur y el norte de Europa con hidrógeno verde. Cepsa es una de las empresas estratégicas para convertir a España en líder de hidrógeno verde frente al resto de Europa. En línea con su estrategia de descarbonización, la compañía ha iniciado hace apenas 15 días la comercialización de combustible sostenible de aviación (SAF) en los principales aeropuertos españoles y ha recibido ya el reconocimiento de Moody's como una de las tres primeras compañías de su sector en Europa con mejores políticas y rendimiento en materia de ESG (medio ambiente, social y buen gobierno).
"Hemos avanzado en nuestra estrategia Positive Motion, reforzando nuestra posición en los principales mercados energéticos de Europa y forjando nuevas alianzas para sentar las bases del liderazgo de nuestra compañía en los sectores de las energías limpias y la movilidad sostenible. El reconocimiento internacional de la pionera estrategia de transición energética de Cepsa, que engloba el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde y el corredor del hidrógeno verde entre el Norte y el Sur de Europa, es cada vez mayor", celebra el consejero delegado de la energética.
Cepsa está inmersa en el desarrollo del hidrógeno verde en España, con diversas alianzas formalizadas en los últimos meses, y presentó en el Foro de Davos el papel de la Península Ibérica como exportador de energía limpia al resto del mundo. "Gracias a alianzas como estas, estamos construyendo el ecosistema que necesitamos para acelerar el despliegue de los combustibles verdes a nuestros clientes en toda Europa y garantizar un suministro energético limpio e independiente para el continente”, ha reiterado Wetselaar este viernes.
