La hoja de tabaco de Extremadura, región de la que sale el 98% de la producción de esta planta en toda España, ha recibido la certificación para su utilización en productos diferentes a los cigarrillos tradicionales, como por ejemplo pueden ser los productos de tabaco calentado. Así lo ha anunciado Cesare Trippella, director de hoja para Europa en Philip Morris, durante una rueda de prensa en Talayuela (Extremadura), municipio donde la producción de esta sustancia acapara casi todo el montante nacional. Un anuncio que llega en un momento clave para el sector, tenso ante las medidas legislativas que desde el Ministerio de Sanidad quieren ponerse en marcha sobre los productos alternativos al tabaco.
En un acto en el que ha habido agricultores, empresarios del sector, autoridades de la Junta de Extremadura y periodistas, se ha destacado el hito de esta certificación, ya que la hoja de tabaco extremeña no solo se usa en España, sino que más del 80% de la misma es exportada al extranjero. Philip Morris, además, es una de las primeras líneas de defensa de estas nuevas alternativas. "El futuro del tabaco pasa por el tabaco calentado. Si conseguimos la expansión de estas alternativas podemos acercarnos a niveles de países de nuestro entorno, como Portugal, donde el tabaco calentado ha superado a marcas como Marlboro, y lo mismo ocurre en Italia y Grecia", ha expuesto Daniel Cuevas, presidente de Philip Morris España, que ve en estas alternativas una "oportunidad para aumentar las inversiones" en España.
"Clave para la economía europea"
"Somos un sector legal y tenemos derecho y el deber de transformarnos y ofrecer nuevos productos, que se traducen en innovación empleo y futuro. Y esto va a ser clave para la economía europea. Es fundamental que exista un diálogo entre las empresas y los reguladores. Todos queremos proteger a los menores por encima de todo, pero a través del diálogo. Hay maneras muy eficientes de compatibilizar la protección del menor con el derecho de los fumadores adultos a que conozca que hay mejores maneras de disfrutar de la nicotina", ha defendido Cuevas.
A juicio de Phillip Morris, este nuevo paso servirá para garantizar una alternativa menos dañina para los fumadores en comparación con los cigarrillos tradicionales. Cuevas ha afirmado también que si este tipo de producto se consolida en el mercado, podría significar un incremento en la compra de tabaco extremeño, además de atraer inversiones para su transformación.
"Ha sido un proceso interno de dos años en el que nuestros ingenieros y expertos en tabaco han estado analizando que la hoja cumpliera esos requisitos", ha explicado Cuevas. Por su parte, la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Mercedes Morán, ha calificado la certificación como "una buena noticia para el tabaco extremeño y su adaptación a los productos de nueva generación libres de humo".
El tabaco calentado, a diferencia de los cigarrillos electrónicos, no quema la hoja ni genera humo, sino que simplemente la calienta, por lo que se reducen significativamente las sustancias dañinas presentes en el humo del tabaco tradicional. Esta innovación abre una nueva oportunidad para el sector tabaquero extremeño, que actualmente produce y transforma el 98% del tabaco español.
Respaldo institucional
Por su parte, la Asamblea de Extremadura ha resaltado en una declaración institucional leída al inicio del pleno de este jueves la importancia de reconocer y proteger el modelo productivo del tabaco en Extremadura y ha subrayado la necesidad de mantener medidas regulatorias "proporcionadas".
Así, el parlamento autonómico, consciente de la "relevancia" del cultivo de tabaco para la economía y el desarrollo social de la región, ha puesto en valor el impacto crucial del sector. "Extremadura es líder nacional y europeo en la producción de tabaco, representando el 98% de la producción española y aproximadamente el 20% de la producción comunitaria", ha señalado.
De igual modo, el sector tiene un "papel fundamental" en el bienestar económico y social del territorio, con "impacto" especialmente en las comunidades rurales de La Vera, Campo Arañuelo, Plasencia o el Valle del Alagón, contribuyendo de "forma significativa" a la fijación de la población rural, la creación de empleo y la generación de riqueza.
Por ello, los grupos parlamentarios del PP, PSOE, Vox y Unidas por Extremadura han defendido que el cultivo de tabaco en Extremadura es un "pilar estratégico" en la lucha contra la despoblación y un "factor clave" en el fortalecimiento del tejido social, no sólo por la creación de puestos de trabajo directo e indirecto "de calidad", con un peso importante de empleo femenino, sino también por su impulso al desarrollo de comarcas que presentan indicadores sociales y económicos diferenciales, con menor tasa de paro o mayor renta neta por hogar.
Los agricultores de hoja de tabaco en Extremadura han adoptado prácticas sostenibles y tecnológicamente "muy adelantadas", han señalado, lo que no sólo ha mejorado la calidad del producto, sino que también ha permitido paralelamente la implementación de sistemas de trazabilidad "muy avanzados".