BBVA presentó los resultados del tercer trimestre hace apenas dos semanas, con importantes datos sobre su transformación digital. La entidad lleva creciendo más de cuatro años en ventas digitales, gracias a una iniciativa de transformación digital orientada a impulsar las ‘ventas inteligentes’ en todo el Grupo y las ventas digitales ya suponen un 58,9% del total.
El camino hacia la transformación digital de BBVA empezó hace unos años, con la idea de unir el análisis de datos impulsado por la inteligencia artificial y la experiencia de usuario de los teléfonos inteligentes. Esto ayuda a aumentar el nivel de compromiso entre banco y clientes, así como hiperpersonalizar los productos y servicios ofrecidos.
El resultado final de estos esfuerzos ha sido que al adaptar los productos para que se ajustaran específicamente a las necesidades financieras del cliente y a su forma de acceder al banco, la tasa de captación de clientes de algunas campañas llegara a multiplicarse por nueve en el caso de España.
Pero no solo tuvo un impacto en las ventas: a medida que BBVA ha integrado herramientas de mayor personalización en su aplicación, como las reglas de ahorro automático para ayudar a los clientes a gestionar sus finanzas, las alertas de ahorro o de gasto excesivo, también aumentaron las tasas de interacción y se redujeron las tasas de fuga de clientes.
Esto aumentó aún más a medida que la experiencia del usuario fue mejorada, por ejemplo, añadiendo a la aplicación asistentes virtuales de lenguaje natural impulsados por IA, como la compañía hizo en el caso de México. De esta forma, los clientes pueden hablar con el banco y pedir que se hagan cosas en su nombre.
Las cifras de clientes digitales de BBVA siguen creciendo día a día. De hecho, el 57,7% de los clientes de banca ahora interactúan digitalmente con el negocio y el 49,7% utilizan dispositivos móviles para conectarse con él. Este enfoque en las ventas digitales va a seguir siendo crítico para el rendimiento general del banco.