El consejo de BBVA ha convocado su junta ordinaria de accionistas un día después de que se celebre la reunión anual de Banco Sabadell. Cada uno en una punta de España, Banco Sabadell de nuevo en Sabadell y BBVA en su sede social de Bilbao, reunirán a los propietarios de sus acciones para dar el visto bueno a los puntos del orden del día habituales como las cuentas financieras presentadas al cierre de 2024 o la gestión de los equipos. Asimismo, ambos tienen que dar el visto bueno a la reelección de sus altos cargos en las reuniones convocadas para el próximo 20 y el 21 de marzo respectivamente con un día de diferencia. De hecho, estas reuniones se celebrán con apenas unas horas de diferencia, desde la tarde del jueves hasta la mañana del viernes.
Por un lado, Banco Sabadell ha convocado su junta de accionistas para los próximos 19 y 20 de marzo, en primera y segunda convocatoria respectivamente, tal y como ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hace 24 horas, el martes a primera hora de la mañana. Esa misma tarde, BBVA hacía lo propio y comunicaba también al regulador de los mercados nacionales su convocatoria para reunir a sus accionistas en un momento clave por la opa hostil lanzada sobre el Sabadell en mayo de 2024. BBVA ha elegido los días 20 y 21 de marzo, en primera y segunda convocatoria, para someter su gestión a votación de sus accionistas. Fechas que coinciden el tiempo con las de Sabadell y que se diferencian en apenas unas horas ya que ambas entidades descuentan que la reunión ordinaria se celebrará ya en segunda convocatoria.
Más allá de los puntos del orden del día comunes para ambas entidades, y la mayoría de empresas españolas cotizadas, los accionistas de uno y otro banco tienen que dar el visto bueno también a la gestión de la cúpula. Por un lado, los accionistas de Sabadell tienen que reelegir a su consejero delegado, César González-Bueno, el máximo directivo con funciones ejecutivas ya que el presidente, Josep Oliu, no tiene funciones ejecutivas en la entidad. El propio González-Bueno se ha mostrado confiado en la reelección por parte de sus accionistas por cuatro años más en el cargo de Banco Sabadell y espera salir reelegido tras la reunión.
¿Visto bueno a las cúpulas directivas?
Por otro lado, también los accionistas de BBVA tienen que ratificar la composición de su cúpula directiva al más alto nivel. Y es que el orden del día contempla, en el segundo punto, la reelección de Carlos Torres Vila y Onur Genç, presidente y CEO del banco, como miembros del consejo de administración, el máximo órgano de control de cualquier cotizada. Asimismo, el orden del día trasladado por el banco a la CNMV contempla también la reelección de la danesa Connie Hedegaard Koksbang como consejera independiente.
El visto bueno de los accionistas de uno y otro banco a la gestión y reelección de sus directivos es clave en estos momentos en los que ambos protagonistas están a la espera de conocer la decisión regulatoria de la CNMV y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) -más de esta que de la primera- para avanzar, o no, en la opa hostil anunciada por BBVA. De hecho, la calificación de opa "hostil" por la cúpula del Sabadell, definición que explicó el propio González-Bueno por "no haber sido negociada" en la presentación de resultados de la entidad hace apenas unos días, ha protagonizado algunos de los mensajes cruzados entre unos y otros directivos.
Mensajes cruzados desde mayo de 2024
Y es que desde el momento en el que la oferta "amistosa" de fusión presentada por BBVA al Sabadell se convirtió en una opa hostil no se han dejado de producir mensajes entre unos y otros protagonistas de la operación. Desde el Sabadell han defendido en todo momento su potencial crecimiento como banco en solitario, con un fuerte argumentario en contra de la intención del BBVA que, además, como han asegurado públicamente, es considerada en el banco como "hostil". Por otro lado, BBVA mantiene que la opa, y posterior fusión, sería buena para la sociedad y para todos los grupos de interés.
En medio de mensajes cruzados entre unos y otros serán finalmente los accionistas de Banco Sabadell quienes tengan que dar el visto bueno a la opa, si es que llega el momento y la operación recibe los vistos buenos regulatorios necesarios. Por el momento, la opa todavía necesita del ok imprescindible de la CNMC y de la CNMV, con el regulador de Competencia analizando en detalle el impacto que tendría esta operación en el mercado nacional, especialmente sobre el negocio de las pymes españolas. De hecho, desde el Sabadell abren la puerta a que la operación no termine en esta fase 2 de la CNMC, sino que incluso pase a una tercera fase de análisis en la que ya el Gobierno tendrá que decidir si aprueba o no la opa del BBVA al Sabadell.
Mientras tanto, Sabadell ha decidido volver a su sede social de Cataluña, concretamente a Sabadell, el lugar que da nombre al propio banco y el primer gran acto será precisamente la próxima junta anual de accionistas. Por primera vez, después de más de siete años de su marcha, los accionistas de Sabadell se reunirán en Cataluña de nuevo. Lo harán la misma semana que el BBVA, que ha convocado a sus accionistas a su sede social de Bilbao, en la otra punta de España, con apenas un día de diferencia. Es decir, entre el jueves 20 y el viernes 21 de marzo, con apenas unas horas de diferencia ya que Sabadell la ha convocado a las 17 horas de la tarde del jueves y el BBVA a las 12 horas de la mañana del viernes, los accionistas de uno y otro banco tendrán que aprobar la gestión de cada uno de sus equipos y, en este caso, también el nombramiento de sus directivos.
Récord histórico de beneficio: BBVA supera los 10.000 millones
Entre otros de los puntos claves del orden del día de la junta de BBVA se encuentra la aprobación de las cuentas anuales del banco, con récord histórico de beneficio superando por primera vez los 10.000 millones de euros. Asimismo, se someterá a votación de los accionistas la reducción del capital social, hasta en un importe máximo correspondiente al 10% del mismo, mediante la amortización de acciones propias que hayan sido adquiridas con el propósito de ser amortizadas, delegándose en el Consejo de Administración la posibilidad de ejecutar la reducción total o parcialmente y en una o varias veces, tal y como detalla BBVA en su comunicación remitida a la CNMV.
Por otro lado, BBVA también someterá a aprobación marcar un nivel máximo de remuneración variable de hasta el 200% del componente fijo de la remuneración total para un colectivo de empleados cuyas actividades profesionales inciden de manera significativa en el perfil de riesgo del banco y se someterá a la reelección a los auditores de cuentas que trabajan actualmente con el banco.
En las últimas horas, una de las grandes agencias de rating internacional, Fitch Ratings, ha revisado al alza la valoración de BBVA a positiva, avanzando también que una posible fusión con Sabadell tras la opa podría llevar consigo una mejora del rating para la entidad. Esto ocurriría si finalmente la operación deseada por BBVA sale adelante y si la entidad lograra un aumento de sus beneficios tras ella, lo que le dará "mayor exposición geográfica a los mercados desarrollados", considera la agencia de rating.