José María Álvarez-Pallete cumple exactamente hoy, jueves 8 de abril, cinco años como presidente de Telefónica. El 8 de abril de 2016 el anterior presidente, César Alierta, pasaba el testigo a Pallete con unas palabras más que positivas: "Él es el directivo más preparado para afrontar con éxito los retos que impone la revolución digital y posicionar una vez más a Telefónica en la vanguardia".

Hoy, cinco días después, el directivo ha tenido que hacer frente a diferentes retos en la gestión de la empresa de telecomunicaciones con dos puntos clave: la transformación digital de la tradicional Telefónica y la internalización de los servicios más allá del centro de su negocio, el territorio nacional. Todo ello mientras la deuda de la compañía y el comportamiento de su acción dificultaba el alcance de los logros.

"En estos cinco años se han puesto las bases para el futuro de Telefónica, asentadas en el plan estratégico presentado en 2019, cuyo cumplimiento pone ya a la compañía rumbo a la Nueva Telefónica. En estos cinco años se ha consolidado un liderazgo que se ha reforzado durante la pandemia. Lo ocurrido desde hace más de un año ha supuesto una prueba de fuego para las redes y las infraestructuras de Telefónica, y se ha superado con matrícula de honor”, celebra el propio Álvarez-Pallete.

El presidente de Telefónica explica que “ha podido ser así porque la pandemia nos ha cogido preparados, con unas inversiones y un trabajo que ya estaban hechos y que nos han permitido garantizar las comunicaciones y la conectividad gracias a que somos líderes en fibra”. “Ahora sumamos el 5G para demostrar que Telefónica vuelve a estar preparada para el nuevo paradigma que traerá esta tecnología, cuya influencia va mucho más allá que la de ser simplemente una nueva generación de telefonía móvil", avanza el directivo.

Los principales hitos de Pallete

En estos cinco años el directivo de Telefónica ha tenido que hacer frente a varios retos, claves para la supervivencia de la compañía, como son la digitalización de una empresa con casi cien años de historia, y la internalización de sus servicios. Precisamente siguiendo la estrategia de internalización, Telefónica ha desarrollado varias operativas corporativas.

En este último lustro hemos observado la entrada de inversores como KKR y Pontegadea en Telxius; la fusión de O2 con Virgin Media para crear un operador líder en Reino Unido; la compra, junto con TIM y Claro, del negocio móvil de Oi en Brasil; la creación de vehículos de fibra en Alemania y Brasil o la venta de las torres de Telxius a unos múltiplos récord. Es decir, una intensa actividad más allá del territorio español, donde tradicionalmente se había movido la compañía. 

Además, ha puesto en marcha una estrategia clave para la digitalización de la compañía y la mejora del acceso a las nuevas tecnologías. Telefónica ha afianzado su liderazgo en redes en estos últimos años gracias al despliegue de la cobertura 4G, y actualmente el 5G. La compañía cuenta con cobertura 4G en más del 90% de la población en los cuatro principales países donde opera, es decir, España, Alemania, Reino Unido y Brasil.

Siguiendo con su estrategia, ha progresado en el despliegue de fibra en zonas urbanas y rurales y ha expandido sus redes de 5G en sus grandes mercados. En el caso de España, el 5G ya está a disposición del 80% de la población y el país se encuentra a la vanguardia de la conectividad, con más fibra que la suma de Alemania, Francia. Reino Unido e Italia, tal y como ha recalcado el presidente de la compañía en varias ocasiones. 

Aumento de clientes en sus servicios

Todos estos avances se reflejan en el aumento de clientes de Telefónica. Según las cifras de la compañía, al cierre de 2020 Telefónica contaba con unos accesos totales de 345,4 millones. Las unidades inmobiliarias de fibra hasta el hogar (FTTH) se han más que duplicado desde el cierre de 2015, desde los 19 millones hasta los 47,8 millones de unidades. También la red de ultra banda ancha (UBB) ha crecido en 2020 hasta alcanzar un récord de 134,8 millones de unidades inmobiliarias pasadas.

En materia medioambiental, Telefónica ha reforzado durante estos cinco años su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente y ha logrado reducir sus emisiones de carbono en un 61,1% desde 2015. En 2020, la compañía ha logrado que el 88% del consumo de electricidad provenga ya de fuentes renovables, un porcentaje que llega al 100% en sus principales mercados, y ha adelantado al año 2025 su meta de cero emisiones netas.

Relacionado con la protección del medio ambiente, la empresa es también pionera en financiación sostenible. De hecho, en 2019 fue la primera telco del mundo en emitir un bono verde, por valor de 1.000 millones de euros; en 2020 emitió el primer bono verde híbrido del sector, por valor de 500 millones, y en 2021 lo ha vuelto a hacer con el primer bono híbrido sostenible del sector, con 1.000 millones de euros.

Quizá el punto más problemático al que se enfrentó Pallete en el momento de ascender a la presidencia fue la reducción de la deuda. En los últimos cinco años, Telefónica ha fortalecido su situación financiera gracias a su capacidad de generar caja, con 25.000 millones de euros, con una media de 5.000 millones anuales, después de encontrarse con una deuda de alrededor de 50.000 millones de euros hace cinco años.

Desde la compañía destacan que, incluso en un año marcado por la crisis del coronavirus, la compañía ha generado un flujo de caja libre de 4.794 millones de euros, en la línea de los últimos años. Esta generación de caja ha permitido a Telefónica reducir la deuda en 17.000 millones de euros desde mediados de 2016, hasta los 35.228 millones, es decir un 33% menos.