La Iberoamérica del futuro es una labor colectiva en la que los empresarios están llamados a tener un papel protagonista y a que se escuche su voz y sus opiniones. El nuevo pacto social para forjar la nueva realidad latinoamericana debe contar con el trabajo y la participación empresarial. Y de igual forma, los empresarios -tanto europeos como latinoamericanos- están convocados a conformar uno de los pilares en donde se sostenga la alianza estratégica entre la Unión Europea y América Latina.

El pasado 2023 fue el año del reencuentro geopolítico, geoestratégico y geoeconómico entre europeos y latinoamericanos. Se concretó, tras ocho años de no reunirse, en la cumbre de Bruselas del mes de julio entre la UE y la Celac de donde salió el compromiso de reimpulsar la alianza. En 2023, la UE, durante la presidencia de España en el segundo semestre, se ha comprometido a invertir 45 mil millones de euros en la región para lo cual la participación del sector privado va a ser decisiva.

En CEAPI creemos que en la reconstrucción de ese vínculo euro-latinoamericano se tiene que oír la voz y conocer las inquietudes de los empresarios si se desea tenerlos como socios. El proyecto de la UE de impulsar las inversiones europeas lleva implícita la necesidad de movilizar el capital privado para que contribuya al cambio de la matriz productiva latinoamericana, al crecimiento económico de la región y a su desarrollo social. Latinoamérica necesita capitales europeos (públicos y privados) para construir economías más productivas y competitivas, basadas en la innovación y en el valor añadido de sus exportaciones. Un nuevo marco económico que rompa con la actual inercia de bajo crecimiento y que apueste por la sostenibilidad social (reducción de la pobreza y la desigualdad) y medioambiental.

El camino es mejorar el capital humano invirtiendo en una educación de calidad para que la ciudadanía adquiera del herramientas que le permitan insertarse en la IV Revolución Industrial; e invertir asimismo en capital físico (infraestructura tradicional y digital y en logística). La región, por su parte, tiene un rol que cumplir para la UE como aliado geopolítico confiable en la construcción de un mundo basado en el multilateralismo así como suministrador de recursos estratégicos.

Por estas razones, por el papel que le cabe al capital privado en la construcción de la nueva América Latina y en la relación eurolatinoamericana, en el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI) hemos elaborado el informe sobre “Las empresas ante la relación UE-CELAC” que evidencia que un rol activo de los empresarios mejorará el dinamismo y la eficacia de la alianza estratégica UE-CELAC.

Nuestro estudio muestra que la apuesta de los empresarios por Iberoamérica es estratégica y de largo plazo: el 20% de las empresas tiene certeza de que iniciará actividad en América Latina, y otro 20% prevé aumentar su presencia en la región. Asimismo, el 50% considera como algo probable o muy probable iniciar actividad y el 60% como algo muy probable incrementar su presencia en la región. La autora del informe, Erika Rodríguez Pinzón, destaca que el 75% de las empresas mira con moderado optimismo el futuro de las relaciones entre la UE y Latinoamérica lo que deja claro que existe una intención sostenida de las empresas por invertir en la región como una opción a largo plazo y no meramente coyuntural.

Evidentemente hay retos de futuro para mejorar la relación que pasan por elevar el rol de los empresarios. Nuestro documento aconseja que para la próxima cumbre UE-Celac se mejoren los mecanismos e instrumentos para atender los desafíos y prioridades de las empresas, que están llamadas a ser actores fundamentales de la relación birregional. Una alianza UE-CELAC que puede crecer potenciando espacios como la realización de una cumbre empresarial que haga llegar a las autoridades las preocupaciones empresariales: entre ellas la falta de mano de obra cualificada, la inseguridad, la inestabilidad jurídica y la corrupción, el impacto de la inflación, la subida de las tasas de interés, la inestabilidad de los tipos de cambio, el alza de los costes de la energía y cerrar los acuerdos comerciales UE-Mercosur o la modernización de los pactos con México.

También resulta clave que haya una reunión de ministros de finanzas para la toma de decisiones de alto nivel que favorezcan la llegada de inversiones. Sería una forma de potenciar la financiación privada con cobertura de riesgos con innovadores instrumentos financieros. Resulta clave la promoción y apoyo institucional a la creación de alianzas público-privadas para el desarrollo de inversiones estratégicas, que permitan maximizar su alcance e impacto en las transiciones verde, digital y social de los países latinoamericanos.

En CEAPI creemos que es crucial favorecer el diálogo entre empresarios e instituciones, lo que implica escuchar al tejido empresarial que quiere abrir el camino birregional. El sendero es la colaboración publico-privada, un instrumento que, en definitiva, sirva para hacer más Iberoamérica con Europa, desde y hacia Europa.

Núria Vilanova
Presidenta del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI)