El número de empleados en las grandes empresas y pymes ha aumentado un 7,8% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2020, mientras que las ventas totales, deflactadas y corregidas de variaciones estacionales y de calendario, se incrementaron un 6%, según los datos facilitados por la Agencia Tributaria. De esta forma, se aprecia una notable moderación en las tasas de crecimiento respecto a las grandes empresas. ¿Por qué? Porque se ha superado el efecto base que produjo durante los meses del confinamiento. 

De hecho, en comparación con el año 2019, previo al inicio de la pandemia, las ventas totales en el tercer trimestre fueron un 3,1% inferiores a las que registraban en aquel año. Lo que supone a pesar de todo, una mejora respecto a los dos trimestres anteriores. 

¿Cuáles son las empresas que más han crecido?

En primer lugar, como hemos mencionado destacan las pymes respecto a las grandes superficies debido al protagonismo que han recobrado durante la pandemia, es decir, la sensibilización de la población respecto a la situación 'desesperada' de muchos pequeños y medianos empresarios y empresarias. Por otro lado, las ventas al consumo crecieron un 6,9%, mientras que las ventas de capital crecieron un 2,7% con pérdidas en la parte e equipo, software y comportamiento en la construcción. Por su parte, los servicios quedan rezagados frente a los bienes de consumo. 

Situación respecto a las exportaciones y grandes empresas

Las exportaciones han aumentado un 7,3% una cifra que proviene, especialmente, de las ventas a terceros, que ya incluyen a Reino Unido, aunque la pérdida respecto a 2019 es similar en estas y en las dirigidas a la Unión Europea. En cuanto al rendimiento bruto medio, la subida de un 1,6% está condicionada por los ERTE y los cambios en la estructura social de empleo, es decir, en nuestros hábitos laborales y de vida. 

Por su parte, las ventas en las grandes empresas ha crecido un 2,3% y el empleo incrementó un 4,6%. Los datos suponen un repunte sobre la senda de moderación tras los meses de confinamiento. En los buenos resultados, comparados con 2019 y tras haber atravesado el gran desierto que ha supuesto 2020, se deben sobre todo al buen comportamiento de los servicios. 

Las ventas interiores se incrementaron en un 1,4%, volviendo a retomar el terreno positivo. Al igual que con las ventas totales, si se compara con el mismo periodo de 2019, las ventas interiores son un 2,7% inferiores, lo que significa una brecha menor que los casi cinco puntos registrados en meses anteriores. 

Por destinos, las ventas de consumo son las responsables de la mejoría, mientras que las de capital experimentaron descensos. Las exportaciones mostraron un incremento  del 6,9% a diferencia de las ventas interiores, en las que el repunte ya se había producido. En definitiva, en comparación con 2019, los niveles en septiembre tan son solo un 1,6% inferiores a los que se tenían en aquel momento.