El empleo se ha despedido del año 2023 por todo lo alto. El paro se redujo en diciembre en 27.375 personas, desprendiendo un saldo anual de 130.197 desempleados menos, y la Seguridad Social sumó 29.937 afiliados, que completan los 539.740 trabajadores que se han incorporado a sus filas durante el curso pasado. Las predicciones pesimistas, que apuntan a un enfriamiento laboral, no terminan de materializarse y el Gobierno encara el nuevo año con el mejor dato de desempleo desde 2007 y con el mejor dato histórico de afiliados a la Seguridad Social.

La cifra total de desempleados asciende hasta los 2.707.456, después de experimentar una reducción anual del 4,6%. Las mujeres se han beneficiado especialmente de esta dinámica en el último mes de 2023, reduciendo en 28.120 el número de paradas, y han cerrado el año en 1.616.973 desempleadas, después de reducir su dato un 4,33% (-73.175 personas). Los jóvenes, otro de los grupos especialmente maltratados laboralmente, disfrutan de su mejor dato de la historia (193.965 parados) después de mermar su cifra en 12.014 personas (-5,83%).

En términos de afiliación a la Seguridad Social, el número de empleados asciende hasta las 20.836.010 personas gracias a un ascenso de 539.740 trabajadores en comparación con el cierre de 2022. El número de mujeres trabajando asciende a los 9.850.000, lo que representa un incremento de 300.000 cotizantes en tan solo un año y el 47,3% del total del sistema, máximo histórico. El empleo juvenil también ha crecido por encima de la media y ha avanzado un 10,8%. “Un año de más empleo, de más calidad".

"Mes tras mes, año tras año, seguimos avanzando hacia un mercado de trabajo más estable, de calidad y con más derechos laborales", ha valorado Yolanda Díaz. "Sabemos que aún queda mucho por hacer. Por eso no nos conformamos y seguiremos impulsando políticas que transformen la vida de la gente. Vamos a más", ha prometido la vicepresidenta y ministra de Trabajo. 

Récord de indefinidos

“Para más jóvenes y más mujeres, en sectores más cualificados y con menos temporalidad”, ha celebrado Elma Saiz, ministra de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones. En materia de calidad del empleo, la contratación indefinida ha continuado avanzado con fuerza, en detrimento de la temporalidad. En todo el pasado año se firmaron más de 6,5 millones de contratos indefinidos (6.620.983), registrando más de 13,5 millones de nuevos contratos estables en los últimos dos cursos. Desde la aprobación de la reforma laboral, el número de trabajadores indefinidos ha crecido en 3,1 millones.

El porcentaje de afiliados con contrato indefinido se sitúa en el 86% en diciembre, máximo histórico, creciendo 16 puntos desde la reforma laboral y manteniendo la tasa de temporalidad en mínimos (el 14%). En el caso de los menores de 30 años, la reducción del nivel de temporalidad es más intensa, bajando en 31 puntos porcentuales (del 53% al 22%). Además, los efectos de la reforma laboral también se notan en la evolución de los contratos indefinidos a tiempo completo a lo largo del año, que crecen con mayor intensidad (5,5% en promedio en 2023) que los de tiempo parcial (5,2%) y que los fijos discontinuos (3,7%).

Atendiendo a los sectores, la afiliación se ha incrementado especialmente en sectores de alto valor añadido como Informática y Telecomunicaciones, cuyo número de afiliados ha aumentado un 25,2%, o Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas, que presenta un crecimiento del 15,8%. Desde el fin de la pandemia, uno de cada cinco nuevos afiliados (314.000 en términos absolutos) se ha incorporado a estos dos sectores altamente productivos. A nivel de estabilidad, los sectores más favorecidos desde la aprobación de la reforma laboral han sido la Agricultura y la Construcción, registrándose un 52% y un 72% de contratos indefinidos sobre el total, respectivamente. 

A la cabeza de Europa y con superávit en el sistema

La buena marcha del empleo está propiciando la recuperación de las cuentas de la Seguridad Social, con el llenado correspondiente de la hucha de las pensiones, y el superávit en el sistema de protección por desempleo. Los ingresos por cotizaciones sociales han registrado hasta noviembre (último mes con datos disponibles) un crecimiento del 10,3% y la ratio cotizante por pensionista se sitúa ya en 2,42, máximos de la década. Por su parte, el sistema de desempleo acumula 5.502 millones de euros de superávit, salvaguardando e impulsando el empleo.

Este saldo de las cuentas es posible gracias a la evolución del mercado laboral, muy diferenciada del resto de países de nuestro entorno. Concretamente, la creación de empleo en España desde la pandemia alcanza el 7,2%, por encima de grandes economías como Francia (5,1%) o Alemania (1,4%). También el aumento del empleo es más destacado que en estos países desde el inicio de la guerra de Ucrania, periodo en que en España ha crecido un 5,4%, mientras que en Francia y Alemania se registran crecimientos inferiores al 2%.