El jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, está cansado de las críticas por sus polémicas declaraciones respecto a los países del sur de Europa, según informó este lunes el diario holandés 'De Volkskrant'. "Parece que he cometido un crimen de guerra", dijo Dijsselbloem. Las críticas desvían la atención de los verdaderos problemas, como la amenazante nueva crisis en Grecia, añadió el ministro de Finanzas holandés.

Insiste en no disculparse

"No puedo gastar todo mi dinero en licor y mujeres y luego pedir ayuda", había dicho Dijsselbloem en una entrevista publicada a mediados de marzo en el periódico alemán 'Frankfurter Allgemeine Zeitung', refiriéndose a las ayudas financieras concedidas a países del sur de Europa en crisis. Sus declaraciones provocaron la indignación sobre todo de diputados del Parlamento Europeo, donde varios eurodiputados españoles de distintos partidos pidieron su dimisión.

El jefe del Eurogrupo desea hablar del tema en el Parlamento el próximo 27 de abril. Dijsselbloem defendió hasta ahora sus declaraciones, pero lamentó la elección de sus palabras. En declaraciones al diario holandés intentó matizar sus xenófobas declaraciones explicando que seguramente estaba cansado cuando concedió la entrevista al rotativo alemán. La entrevista tuvo lugar tres días después de las elecciones parlamentarias holandesas del 15 de marzo.

Niega que hayan pedido su dimisión

El pasado día 7 de abril, en el transcurso de una reunión del eurogrupo en La Valeta (capital de Malta), Dijsselbloem explicó que él mismo planteó a sus colegas la cuestión y les transmitió su pesar por que sus palabras hayan molestado en ciertos Estados miembros.
"Saqué el tema yo mismo al inicio de la reunión diciendo (...) que lamento que mi elección de palabras haya entristecido e insultado a la gente, porque nunca fue mi intención", dijo.
El ministro de Finanzas holandés en funciones indicó que ningún ministro tomó la palabra después de su intervención ni le pidió su dimisión.