El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha cedido temporalmente la presidencia de la entidad tras la detención de 11 directivos del grupo Banesco en Venezuela, anunciada este viernes por el fiscal general de ese país, Tarek Saab.

En un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Abanca ha informado esta noche de que Escotet ha comunicado al Consejo de Administración de la entidad financiera su voluntad de ausentarse temporalmente en sus funciones de presidente no ejecutivo con la finalidad de atender y apoyar a los equipos de sus empresas en Venezuela.

El Consejo de Administración de Abanca ha acordado entonces por unanimidad dotar de las funciones de presidente a Eraña Guerra, quien preside la Comisión de Nombramientos, de acuerdo con lo previsto en los estatutos de la entidad. De este modo, señala la nota, el Consejo considera garantizado el normal funcionamiento de los órganos de gobierno del banco durante la ausencia de Escotet.

“Quiero socorrer a mis compañeros”

“Voy a Venezuela a dar la cara, me pongo a la orden del Gobierno para hacer cualquier tipo de aclaración, en la confianza de que los problemas serán aclarados y que sencillamente esto no pasará de ser otro mal momento que, repito, espero sea superado de la mejor forma”, dijo Escotet en un vídeo publicado en su cuenta de Twitter. “Quiero naturalmente socorrer a mis compañeros de trabajo que están en este injusto y duro trance”, dijo.

El presidente de Banesco Internacional explicó que en el momento de grabar el mensaje se encontraba en Portugal y que después de sus reuniones de trabajo viajará a Venezuela “con la tranquilidad de espíritu de que efectivamente se han hecho las cosas de la manera adecuada”.

Indicó que la entidad que preside recurrirá “a todas las instancias que sean necesarias para que el problema se aclare” y sus gerentes de Banesco Banco Universal -como se denomina a la institución en Venezuela- “sean puestos en libertad como merecen”.

Aseguró que en Banesco seguirán “reforzando todos los controles que sean necesarios para impedir que ocurra algún tipo de ilícito” y apuntó que “por convicción” este banco “siempre ha trabajado ajustado a derecho siendo muy escrupuloso con el cumplimiento del marco legal”.

Dijo que no se les puede inculpar “por una operación que pueda ocurrir o por una pretensión de alguien de delinquir” pese a que el banco ha tratado “de resolver las alertas con prontitud incluso con alertas tardías”.

“Somos un banco, y esto por favor hay que tenerlo muy presente, que gestiona más de ocho millones de clientes que tenemos bajo nuestra responsabilidad”, subrayó.