La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha reaccionado negativamente a la reforma de las pensiones propuesta por su compañero de Gobierno, José Luis Escrivá. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha planteado en un encuentro con agentes sociales la ampliación de los años de cálculo de los 25 a los 30 años, a pesar de que la reforma que incrementaba el espectro temporal hasta los 25 no ha entrado aún en vigor (lo haría en 2027).  “La ampliación del cálculo de la base reguladora a 30 años es un endurecimiento en el acceso a la jubilación que nosotros no podemos compartir”, ha asegurado Díaz.

La vicepresidenta ha asegurado que acometer este incremento supondría un retroceso en la calidad de las pensiones y de sus perceptores, a lo que se sumaría una pérdida de poder adquisitivo al aumentar los años contemplados. Cabe destacar que, con el último incremento, el detrimento para estas prestaciones alcanzó el 5%. "Estamos haciendo cambios en el mercado de trabajo que avanzan en la recuperación de derechos. Esto no es recuperar derechos, es recortar derechos. En este sentido, nuestra posición es bien conocida y no la compartimos", ha sentenciado Díaz.

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La titular de la cartera de Trabajo ha afeado el planteamiento desde la ciudad mexicana de Guadalajara, donde se encuentra asistiendo a la Feria Internacional del Libro. No obstante, Díaz no está sola en su negativa, ya que, patronal y sindicatos tampoco parecen compartir del todo la propuesta de Seguridad Social. “Llevamos muchos años con esto en nuestro país. El cálculo inicial se hacía en ocho años, luego se extendió a 15 y en la ley 27/2011, que entraría en vigor en 2027, se amplió a 25 años. Ampliarlo a 30 años es un endurecimiento del acceso”, ha reiterado Díaz.  

La norma a la que hace referencia la vicepresidenta es la aproda durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que amplió la base reguladora hasta los 25 años, pero con una implantación progresiva y lenta que permitiese adaptarse tanto al sistema como a los perceptores de la jubilación. Tanto es así que, no se preveía que su desarrollo total y el cálculo a 25 años entrase en vigor hasta dentro de cinco años, en 2027 concretamente.

Unidas Podemos y Más País en contra

El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, se ha pronunciado contra la propuesta del por considerar que la medida "no es el camino", porque supone aplicar un "recorte" que afecta especialmente a los colectivos con más dificultades. "Es un recorte que dificulta el acceso a las pensiones", ha indicado durante una rueda de prensa en el Congreso, a lo que ha añadido que, además, en tiempos de crisis "los derechos no pueden recortarse".

El líder de Más País, Íñigo Errejón, también ha cargado contra la nueva propuesta del Ministerio de Seguridad Social para ampliar a 30 años el periodo de cálculo de la pensión por suponer "un endurecimiento del acceso a la jubilación". "Es el camino directo para empobrecer a los pensionistas de mañana. Nosotros estamos en contra, es una mala decisión", ha añadido también durante una rueda de prensa en el Congreso, donde ha vertido críticas tanto en la forma como en el contenido de la propuesta.

Propuesta de Escrivá

El ministro de Seguridad Social se reunía este lunes con los agentes sociales para negociar un nuevo bloque de la reforma de las pensiones. El Gobierno ha planteado en la mesa elevar cinco años más el cómputo para calcular nuevas pensiones pasando de los 25 a los 30 años, añadiendo la posibilidad que se descarten los dos peores años cotizados durante este periodo. Es decir, pudiendo elegir 28 años. La exclusión de los peores 24 meses se produciría de manera automática y no tendría porque haberse desarrollado de forma consecutiva. Es decir, son seleccionados los peores periodos independientemente de el momento en el que se produzcan.

Con esta propuesta, Seguridad Social quiere beneficiar a aquellos trabajadores con carreras profesionales más discontinuas, en detrimento de aquellos con proyecciones más estables. Según ha explicado el ministerio, la elevación del periodo de cómputo se haría "de forma progresiva", aunque no han precisado los años que duraría este periodo de adaptación.

Se trata de la propuesta del Gobierno que se ampara en el marco de apuntalar la sostenibilidad del sistema de pensiones y que entre tanto dinero en la caja como el que entra. Según la proposición actual, si un trabajador se jubila hoy, la Seguridad Social cogerá los últimos 25 años que ha cotizado, realizará una media ponderada y de ahí sacará la cuantía total de la pensión que cobrará. Una situación que Escrivá quiere cambiar argumentando que dicho sistema perjudica a aquellos trabajadores que pierden el paso durante la recta final de su carrera profesional. Y es que con el actual sistema sale beneficiado aquel que haya tenido una trayectoria más estable y un mejor sueldo en los años finales.