Las quejas del sector bancario no han parado de sucederse desde que el Gobierno de coalición anunció un impuesto especial destinado a gravar sus beneficios extraordinarios, que, a pesar de sus protestas fue aprobado por la mayoría parlamentaria. El gravamen pretende recaudar 3.000 millones de euros en dos años (2023 y 2024), cantidad que a primera vista parece muy elevada, pero que no impacta tanto tras conocer el último estudio realizado por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés). Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, fue una de las voces que reclamó este gravamen para combatir los beneficios extraordinarios con los que algunos "se están forrando". 

Así lo ha confirmado el informe de la EBA, que apunta que tan solo 221 banqueros se repartieron en 2021 casi 500 millones de euros en materia de salario, de lo que resulta un salario promedio de 2,164 millones al año. "Lo venimos diciendo. Algunos sectores estratégicos están aprovechando la crisis de precios para forrarse y dejarnos un país más desigual", ha apuntado la titular de la cartera de Trabajo, mostrándose molesta con el reparto de los costes de la crisis. 

Así, los directivos de las entidades financieras españolas encabezan la clasificación europea, tan solo por detrás de Austria (2,41 millones) y Liechtenstein (2,31). Como mención especial del estudio, España ha recibido el ‘reconocimiento’ de ser el único país de todo el continente que cuenta con un directivo que se embolsó en el año 2021 en torno a 15 millones de euros. En la categoría de número de directivos con salarios por encima del millón de euros, la banca española abandona el pódium, expulsado por Alemania (589), Italia (351) y Francia (371), pero ocupa una no menos meritoria cuarta posición con un total de 221 banqueros con sueldos millonarios.

En este sentido, Díaz también se ha mostrado molesta con una materia que le compete, el empleo. “La élite bancaria, la que gana más de un millón de euros, se multiplicó por dos en los últimos años, mientras despide a un tercio de la plantilla”, ha escrito en sus redes sociales la vicepresidenta. Un 33% de la plantilla despedida, apunta la vicepresidenta, que choca con el 72,6% de aumento entre puestos de grandes directivos que perciben más de un millón al año que apunta el estudio. 

Este es un gran avance con respecto a 2020, cuando la cifra alcanzaba los 128. Poco se conoce de los 93 nuevos afortunados que se sumaron en 2021, ya que, la autoridad europea evita dar a conocer las identidades de los banqueros y de las entidades financieras pagadoras. No obstante, sí facilita horquillas salariales que distinguen entre millonarios y más millonarios. Del total, 148 banqueros españoles cobraron entre uno y dos millones de euros, lejos del grupo más selecto de 37 que percibieron entre dos y tres millones y de los 18 que recibieron entre tres y cuatro. Los 18 VIPS que faltan están por encima del último segmento, destacando entre ellos el famoso banquero de los casi 15 millones (3,13 millones de salario fijo y 11,54 millones en variables).

2.000 banqueros europeos se reparten 3,5 millones  

Atendiendo a las cifras de toda la Unión Europea, el número de directivos bancarios que perciben una prestación salarial por encima del millón de euros asciende hasta los 2.000, lo que supone un aumento del 41,5% con respecto a 2020. Entre este par de miles se repartieron un total de 3.526 millones de euros. No obstante, 1.516 directivos percibieron una retribución dentro de la franja más baja, con un sueldo medio de 1,8 millones, en torno a 300.000 euros por debajo del medio español.

"Dado que la retribución variable está ligada al desempeño de la institución, la línea de negocio y el personal, el buen desempeño financiero de las instituciones impulsó el aumento de algunas bonificaciones", recoge el estudio. Con esto, la EBA no quiere decir otra cosa, sino que, debido al aumento desmedido de los beneficios de la banca y al buen avance de las entidades, los sueldos se han incrementado en gran medida por el aumento de las variables, que tienen un peso muy superior al sueldo fijo. De hecho, en 2021 la retribución variable supuso el 100,6% de la fija.