La gestora Janus Henderson ha asegurado durante la presentación de la segunda edición del informe 'Corporate Debt Index’ que la deuda global neta de las empresas crecerá en cerca de 423.095 y 507.715 millones de euros durante este año 2021, es decir, casi el cuádruple que lo registrado en 2020. ¿Por qué?

Según la firma, en el primer trimestre del año el valor nominal de los bonos corporativos en circulación “se mantuvo prácticamente intacto”. Además, las empresas tratarán de emplear durante este periodo sus reservas de efectivo.

“Es muy probable que se produzca un auge de la inversión tras la congelación del año pasado, pero las recompras de acciones y el aumento de los dividendos también formarán parte de la ecuación. Esperamos que aproximadamente la mitad de este excedente de efectivo se desembolse este año, lo que aumentará la deuda neta en 500.000 o 600.000 millones de dólares (423.155 millones de euros y 507.786 millones de euros)", explica Janus Henderson.

En este contexto pueden surgir oportunidades interesantes para los inversores en renta fija. “Un crecimiento económico sólido puede desencadenar un aumento permanente de la inflación, pero es importante no dejar que el miedo a que unos tipos de interés más altos lastren la rentabilidad impida a los inversores aprovechar las oportunidades potenciales”, afirma Henderson.

No obstante, a pesar de que durante el 2020 las empresas se endeudaron por un valor de 1,1 billones de euros, alcanzando casi el máximo histórico, en realidad gastaron una cantidad muy inferior a lo recaudado debido a los recortes en la inversión.