El Congreso podría aprobar pronto el nuevo proyecto de ley de medidas contra el fraude fiscal, aprobado por el Gobierno el año pasado, que incluye una reducción del límite permitido para pagos en efectivo de 2.500 a 1.000 euros, con el fin de atajar al máximo este tipo de operaciones que son difíciles de controlar por Hacienda y que pueden derivar en fraudes.

Con la bajada de este límite, los autónomos ya no podrían realizar operaciones superiores a los 1.000 euros en metálico al comprar o vender a otros empresarios.

En estos momentos, la ley ya prevé sanciones para los autónomos que superen la cuantía permitida para pagos en metálico superiores a los 2.500 euros actuales y Hacienda considera "sujetos infractores" tanto las personas o entidades que paguen como las que reciban cantidades en efectivo incumpliendo la limitación vigente.

"Cuando se detecta que el autónomo se ha saltado los límites de pago en efectivo, casi siempre, es porque una de las partes ha denunciado. Cabe recordar que aunque ambos tienen responsabilidad - tanto el que recibe el pago como el que paga saltándose los límites- el primero que denuncie en los siguientes tres meses estará exento de sanción", ha explicado el secretario general de Gestha, José María Mollinedo.

Hacienda ve los movimientos de las cuentas bancarias

Hacienda tiene muchas formas de averiguar si existen ingresos no declarados: "Notaría, tráfico, registros públicos de embarcaciones y de aeronaves, de hípica e incluso de procedimientos judiciales. Sin embargo, las más importantes para detectar el fraude de los autónomos son las que se recaban con la ayuda de las entidades financieras: desde líneas de crédito, hasta ingresos y retiradas de las cuentas bancarias. Ésta es posiblemente una de las informaciones más valiosas con las que cuenta la Agencia Tributaria, porque permite conocer casi al detalle el dinero que ha movido el autónomo y si la suma coincide con lo que ha declarado ", ha puntualizado el secretario general de Gestha.

"Si, por ejemplo, tiene entradas por valor de un millón, como ingresos, y salidas por 800.000 euros como pagos, ya sabemos que el negocio puede tener alrededor de 200.000 euros de beneficio. Éste es un indicio del valor añadido bruto que puede tener ese empresario y que nos va a mostrar si, de verdad, declara todo lo que gana", ha afirmado José María Mollinedo. 

Los autónomos "también tienen la obligación de facilitar a Hacienda cualquier cobro o pago singular que supere los 3.000 euros", ha añadido Mollinedo. Es decir que toda retirada o ingreso que el autónomo efectúe en el banco por valor superior a los 3.000 euros será reportado automáticamente a Hacienda para que verifique si coincide con el volumen de ingresos y gastos que declare más adelante, ya que la Agencia Tributaria entiende que todas las entradas en la cuenta del autónomo deberían coincidir con los ingresos declarados en sus respectivos modelos fiscales. Si fueran superiores podría sospecharse de la existencia de ingresos ocultos que se han percibido sin declarar.