La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha reiterado su apoyo al acuerdo alcanzado con la Banca para aliviar el precio de las hipotecas y ha respondido a las palabras de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social. “Hay muchas ideas que pueden parecer atractivas al escucharlas, pero no alivian a los que lo necesitan, sin poner en riesgo la estabilidad financiera”, ha señalado Calviño, respondiendo también a algunas propuestas procedentes del ala más a la izquierda del PSOE que piden congelar todas las hipotecas variables (3.700.000) durante un año.

La titular de Asuntos Económicos ha asegurado en una entrevista concedida a Espejo Público que acometer este tipo de medidas más amplias “sería injusto porque no todas las familias lo necesitan” y deja en una situación de desigualdad a “aquellas que las han suscrito a tipo fijo”. El actual acuerdo alcanzado con las entidades financieras, que será de libre suscripción para estas, aunque una vez aceptado será de obligatorio cumplimiento; contempla una rebaja del tipo de interés para hogares vulnerables con rentas inferiores a 25.200 euros (tres veces el IPREM) al año durante el periodo de cinco años de carencia -hasta un euríbor de -0,10% desde el euríbor +0,25% actual- en línea con el Código de Buenas Prácticas.

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Además, el código mencionado extiende su ámbito de aplicación a aquellos hogares vulnerables con el mismo rango de renta que no cumplen el requisito actual de incremento del esfuerzo hipotecario del 50% para que puedan acceder a una carencia de dos años, un tipo más favorable durante ese plazo y el alargamiento de hasta 7 años en sus préstamos. A esto, se suma el alivio de la carga financiera de las hipotecas firmadas hasta el 31 de diciembre de 2022 para las familias de clase media con rentas inferiores a 29.400 euros anuales (tres veces y media el IPREM) a través de una congelación de la cuenta y también el alargamiento hasta 7 años del plazo de amortización del crédito.

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No obstante, el acuerdo alcanzado ha recibido criticas por una parte del Gobierno de coalición, la conformada por miembros de Unidas Podemos. "Vengo pronunciándome en un sentido claro y es que la pregunta que tenemos que hacernos es quién sale beneficiado de esta crisis", ha señalado Díaz, para quien esta medida solo implica seguir abonando un tipo de interés "histórico" a cambio de "un alargamiento de la duración de la hipoteca, con distintas duraciones". La ministra de Trabajo ha puesto el foco en las entidades financieras que “se están beneficiando como nunca de la subida de los tipos de interés".

"Desde la subida del Euríbor hasta el día de hoy, los beneficios estimados de las entidades financieras por el incremento del Euríbor ascienden a 8.000 millones de euros”, recordaba este martes Díaz, cuyo posicionamiento es más ambicioso de cara al reparto de “las cargas de la crisis”. A pesar de esto, sí ha reconocido las medidas como “un pequeño paso”, aunque no sea la respuesta que su grupo parlamentario, Unidas Podemos, defiende.