La confianza de las empresas se ha reducido un 2% de cara al cuarto trimestre, en comparación con el periodo comprendido entre julio y septiembre. Después de un leve ascenso en los tres meses pasados, de cara al cierre de 2023 los empresarios son menos optimistas, pero esta actitud sigue destacándose por encima de las previsiones más agoreras. El Índice de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) vuelve a desprender un saldo positivo y se suman ya tres trimestres consecutivos, después de más de dos años en negativo.

Como es habitual, la expectativa más común es la normalidad. El 61,9% de los empresarios esperan que la marcha de su negocio durante los últimos tres meses del año sea normal. El siguiente grupo más numeroso es el de los gestores de establecimientos empresariales que considera que la marcha será favorable, aunando un 19,2%. Por último, aquellos que son pesimistas a futuro suman un 18,9%. En conjunto, se desprende un saldo positivo del 0,3% que, pese a ser más bajo que el de los dos trimestres anteriores, confirma un cierre del año en positivo.

El mismo periodo del año anterior desprendía un saldo negativo del 11,8%, valor que, aunque menor, también fue negativo en 2021 (-2,6%). Entre julio y septiembre de este curso, el porcentaje de gestores con expectativas positivas a futuro era superior al de pesimistas, desprendiéndose un saldo positivo del 5,2%. Una vez transcurrido ese periodo y preguntados nuevamente, el periodo ha resultado ser más negativo de lo esperado y se ha desprendido un saldo que, si bien positivo, se ha detenido en los 3,6 puntos.

Diferencias por tamaño empresarial

Diferenciando entre empresas en función de la cantidad de empleados en nómina, destacan aquellas con mayor plantilla son las que mejores perspectivas de futuro presentan. De hecho, a excepción de estas, los otros cuatro de los cinco grupos de esta división han reducido su confianza. Así, para aquellas con más de 1.000 salarios aumenta la confianza un 0,6% de cara al cierre de año, 2,6 puntos por encima de la media.

Sin embargo, conforme se reduce el número de empleados empeoran las expectativas. Las empresas que cuentan con entre 200 y 999 asalariados se sitúan aún por encima de la media, pero ya en negativo, marcando una caída del 0,5%. Ya por debajo del -2% de media, las que emplean entre 10-49 asalariados reducen su índice un 2,4%. Con un descenso muy similar, las empresas que emplean entre 50 y 199 trabajadores reducen su confianza un 2,5%, y, a la cola, las más pequeñas, del segmento con menos de diez asalariados, ven mermada su confianza un 2,7%.

A nivel sectorial, como se desprende del estudio del INE, el sector que baraja unas previsiones más positivas es el de la Otros Servicios. No obstante, este área económica pierde un 0,8 de confianza de cara al cuarto trimestre, más de un punto mejor que la media. De igual manera, el Comercio no cae tanto como el índice general, pero pierde un 1,1%. Ya por debajo aparecen la Construcción (-2,4 %) y la Industria (-3,2%). Con las peores previsiones y muy lejos del resto de actividades económicas, los Transportes y la Hostelería reflejan una merma de su índice de confianza del 4,4%.

Diferencias por territorios

Territorialmente se aprecian también grandes diferencias y, aunque el groso de las Comunidades Autónomas se desmarcan por debajo de la media, se puede apreciar caídas menores de la confianza en algunos territorios e, incluso, crecimiento en algunas. Este es el caso de dos autonomías: Galicia y la Comunidad de Madrid que, ambas con un 0,2%, presentan unas expectativas positivas de cara al cierre del año. Canarias (-0,4%), Extremadura (-1,1%), Principado de Asturias (-1,3%), Comunidad Foral de Navarra (-1,7%) y Región de Murcia (-1,8%) caen, pero lo hacen por debajo de la media.

En sentido contrario, las diez comunidades restantes restan valor a su confianza más allá del 2% del índice general. Entre ellas destacan las Islas Baleares, que son las que más caen con un retroceso del 4,3%, seguidas de la Comunidad Valenciana y Aragón, que resienten sus índices un 3,9%. El vagón de cola lo cierra Castilla y León (-3,6%). La Rioja (-3,3%) y Andalucía (-3,1%), todas ellas por debajo encima de la barrera del 3%.  

Estabilidad en el empleo

El 10,2% de los gestores de establecimientos empresariales considera que el empleo, referido a personal contratado en su negocio, aumentará en el primer trimestre de 2023, mientras que el 14% cree que disminuirá. La amplia mayoría (75,8%) considera que se mantendrá estable. La diferencia entre el porcentaje de respuestas favorables y desfavorables se sitúa en casi cuatro puntos negativos, muy lejos del saldo positivo del anterior trimestre (3,1%).