Los vínculos de Iberdrola con el ex comisario José Manuel Villarejo llegan a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El organismo supervisor ha requerido a la eléctrica las explicaciones por las facturas que cursó la empresa a la sociedad cuyo titular era el ex alto mando de la policía.

Esta solicitud de la CNMV llega después de las grabaciones que desveló El Confidencial en la que se intuyen actuaciones ilícitas en nombre de Iberdrola del responsable de seguridad de la eléctrica, Antonio Asenjo. El organismo exigió esta información al grupo de Ignacio Sánchez Galán, según desvela el citado medio.

La empresa respondió de inmediato a la comunicación de la CNMV alegando que lo que se conoce hasta ahora es la existencia de hasta 17 facturas tras dos informes internos de auditoría. Estos recibos se enmarcarían en ciertos trabajos encargados a José Manuel Villarejo, aunque la compañía ha añadido una nueva vía de investigación.

Iberdrola transmitió a la CNMV que pretendía tener este último informe a la mayor brevedad posible. La compañía energética no pretende alargar sus pesquisas como le pasó a BBVA, que se extendieron hasta los seis meses. De hecho, aseguraron al organismo que informará en pocos días de los resultados de esta nueva investigación.

La institución también solicitó información sobre la situación de Antonio Asenjo, el jefe de seguridad de la eléctrica cuyo nombre se desliza de las grabaciones publicadas por El Confidencial. Desde la empresa arguyeron que su despido se debe a la “pérdida de confianza”, pues mintió en su declaración en las dos primeras auditorías.

El Confidencial recoge que el responsable de seguridad afirmó que las facturas se correspondían con los conceptos que en ellas aparecían. Sin embargo, la empresa estima que Asenjo no dijo la verdad sobre la contratación del comisario. Debido a esto, la cúpula decidió despedirle con una liquidación que él se ha negado a firmar.

ElPlural.com se ha puesto en contacto tanto con la CNMV, aunque, de momento, no ha recibido respuesta alguna sobre la consulta realizado. El organismo supervisor asegura a este periódico que no desvela información sobre requerimientos a empresas. Por su parte, Iberdrola ha rechazado realizar cualquier comentario al respecto pero ha subrayado que "la comunicación entre la CNMV y las empresas cotizadas es un hecho habitual que se enmarca en la normalidad de las relaciones entre regulador y regulado".

El consejo de administración de Iberdrola se reunirá el próximo martes para hacer balance de las cuentas trimestrales y, por supuesto, la situación del caso Villarejo. Por ello, se ha enviado, según El Confidencial, un documento en el que se pide la toma de medidas para proteger la información corporativa tanto dentro como fuera.