La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha impuesto una multa conjunta de 1,25 millones de euros a siete inmobiliarias, entre las que se encuentra Idealista, por haber pactado comisiones. En concreto, la CNMC denuncia una serie de acuerdos entre estas empresas para fijar precios e intercambiar información en el mercado de la intermediación inmobiliaria.

La mayor multa es para Idealista, con 730.000 euros, pero también para otras empresas como Remax (375.720 euros), Inmovilla (83.149 euros), Look & Find (31.486 euros), Witei (18.925 euros) y Anaconda (1.749 euros), según informa la CNMC. En la lista de empresas sancionadas aparece Witei, con una sanción rebajada en un 45%, tras haber colaborado con el regulador por medio del programa de clemencia.

Las empresas pueden interponer ahora un recurso contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional en un plazo de dos meses, a pesar de que no cabe recurso en vía administrativa contra esta resolución, según explica el propio regulador. Esto es lo que precisamente ha anunciado Idealista, apenas minutos después de conocerse públicamente la sanción.

Idealista recurrirá la resolución

La compañía ha anunciado que recurrirá la resolución de la CNMC y defiende que se trata de la menor sanción en términos porcentuales frente a su facturación, al tiempo que lamenta el daño reputacional. Para Idealista, esta sanción es un reflejo de su "limitada responsabilidad en las supuestas prácticas realizadas por las agencias inmobiliarias".

"Durante el primer año (desde que el regulador publicó el expediente), Idealista no pudo saber por qué se le investigaba y tuvo que asistir impotente a todo tipo de comentarios en medios de comunicación y redes sociales sobre su actuación y una supuesta manipulación de su algoritmo para subir el precio del alquiler", denuncia la compañía, que deja claro que “Idealista no establece, influye o altera ni los precios ni las condiciones comerciales" de los inmuebles.

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Así, defiende que la CNMC en “ningún momento” habría cuestionado el funcionamiento del portal y discrepa “rotundamente” tanto del análisis de la resolución sobre el mercado y sobre el papel de Tools, el software de gestión de la plataforma, en la conducta investigada. Idealista ha avanzado que solicitará la suspensión del pago de la multa del organismo regulador.

¿Cómo lo hacían?

Desde Competencia explican que las empresas del sector utilizaban el sistema MLS (Multiple Listing System). Este sistema funcionaba a través de una base de datos que permitía a las inmobiliarias usuarias compartir inmuebles captados en régimen de exclusiva compartida. Es decir, la oficina captadora y la oficina vendedora compartían la comisión pactada por el servicio global de intermediación ofrecido.

La CNMC explica en su comunicado cómo han actuado estas empresas, ahora sancionadas. En concreto, en 2002, Remax y Look & Find promovieron el proyecto en España. Aquí, Habitania, posteriormente adquirida por Idealista, se encargó del desarrollo tecnológico. Diez años después, en 2012, Inmovilla y Habitania adaptaron sus sistemas para hacerlos compatibles, y en 2017, Anaconda, constituida por Remax, Look&Find y MLS, se sumó a la estructura y se encargó de desarrollar y gestionar una base común de compartición de inmuebles.

El proceso se completa a través de las empresas franquiciadoras Remax y Look&Find, las empresas proveedoras de software inmobiliario Idealista, a través de Idealista Tools, Inmovilia y Witei, que contribuyeron de forma activa a desarrollar e implementar el sistema mediante el que se cometió la infracción.

Las empresas multadas podrían perder la condición de asociadas

Según explica el regulador, las franquiciadoras que desarrollaron este sistema aprobaron un reglamento obligatorio para las inmobiliarias, que exigía aplicar la comisión mínima del 4% en las ventas y de un mes en los alquileres. Asimismo, imponía un reparto de la comisión a la mitad entre la oficina captadora del inmueble y la que cerrase la transacción.

Además de la multa, el incumplimiento de estas reglas podría suponer sanciones disciplinarias o, incluso, la suspensión de la condición de asociada, lo que prohibiría a la empresa acceder a la bolsa de inmuebles.

La CNMC concluye en su investigación que, tanto las normas como los desarrollos de software limitaron la competencia entre inmobiliarias, al establecer comisiones mínimas y otras condiciones comerciales, así como al generar un nivel de transparencia incompatible con la competencia del mercado.