El secretario de Salud Laboral de CCOO, Pedro J. Linares, y la secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT, Ana García de la Torre, han presentado este lunes los datos de siniestralidad laboral de 2019 y de los primeros meses de este año. Además, han analizado la situación del sistema preventivo en plena pandemia del coronavirus, con motivo de la celebración del 28 de abril, Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

El responsable de CCOO ha informado que 695 personas perdieron la vida en un accidente de trabajo en 2019, según los datos provisionales, además de producirse 1,5 millón de accidentes de trabajo, con 28.000 accidentes de trabajo semanales de los que 13 son accidentes mortales.

Además, en los dos primeros meses de 2020 se han producido 120 accidentes mortales, un 30% más con respecto al año anterior, según cifras provisionales. Ante esto, los responsables de seguridad laboral de los sindicatos han solicitado la revisión de las políticas preventivas, algo que ha quedado corroborado con la crisis del coronavirus, según los propios sindicatos.

“La crisis del coronavirus ha mostrado la debilidad de nuestro sistema de prevención de riesgos laborales y la falta de integración en el marco de la salud laboral. No ha sido lo eficaz que hubiera sido deseable”, denuncia Linares, el secretario de Salud Laboral de CCOO.

Por otro lado, aseguran que se ha producido un descenso general del 1,1% en la incidencia de los accidentes laborales mientras que la industria manufacturera y la construcción han sufrido aumentos de la siniestralidad laboral de más del 3%.

“Las enfermedades profesionales tienen un un elevadísimo subregistro"

Para los sindicatos, el principal problema se encuentra en el registro de las enfermedades relacionadas con el trabajo. “Las enfermedades profesionales tienen un escaso reconocimiento y un elevadísimo subregistro, lo que impide conocer tanto el alcance de los daños a la salud como la posibilidad de fallecimientos que se produzcan por estas exposiciones profesionales”.

Del total, el 80% de las enfermedades profesionales están causadas por problemas músculo-esqueléticos, posturas forzadas o movimientos repetitivos, según los sindicatos, donde las mujeres sufren más del 50% de estas enfermedades. Además, en 2019 se han registrado 63 casos de cáncer en el terreno laboral, por la exposición a las fibras de amianto y 462 partes de enfermedades profesionales por silicosis.

UGT y CCOO también se han mostrado especialmente preocupados por las medidas de seguridad de la desescalada, donde denuncian que las empresas que incumplan criterios de seguridad y salud en el trabajo no deberían volver a abrir. “Hay que garantizar que los centros de trabajo son seguros”, recuerdan los responsables.

Asimismo, abogan por que todas las empresas cuenten con un plan de continuidad de su actividad que se adapten a la nueva realidad, negociando los procesos de recuperación y garantizando con las medidas necesarias para garantizar la salud y la seguridad.

"El empresario es el responsable de garantizar la seguridad y salud de sus trabajadores"

“Los servicios de prevención, propios o ajenos, deben analizar adecuadamente las distintas actividades y puestos de trabajo, exigiendo la implantación de medidas que eviten el riesgo y evaluando aquellos que no se puedan evitar”, asegura el secretario general de salud de CCOO.

En esta línea, recuerdan que “el empresario es el responsable de garantizar la seguridad y salud de sus trabajadores, con servicios de prevención escrupulosamente exigentes con niveles de seguridad a la hora de valorar el trabajo técnico”. En el lado opuesto, los trabajadores están obligados a adoptar las medidas indicadas, colaborar en la materia y comunicar cualquier anomalía.

Por otro lado, afirman que es “absolutamente necesario que se reconozcan los daños a la salud y los contagios por Covid-19 que han estado y están expuestos, especialmente el personal sanitario y sociosanitario”.

Como consecuencia del coronavirus, abogan por regular el teletrabajo y por la revisión urgente del sistema de reconocimiento de enfermedades profesionales y la importancia de su registro, incorporando las de carácter psicosocial y “problemas de salud mental derivados del trabajo y otras de carácter psicológico”.

La secretaria de Salud Laboral de UGT, Ana García de la Torre, también ha puesto en relieve la alta parcialidad y la temporalidad del empleo en España, factores que también afectan a las cifras de accidentes laborales, según el sindicato.