Tras una larga jornada de negociaciones durante la madrugada, los ministros de Pesca de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo sobre las posibilidades de pesca para la flota comunitaria a partir del 1 de enero de 2022, tal y como ha anunciado el portavoz del Consejo Europeo, Emma O'Driscoll.

Esta mañana, alrededor de las 9 horas, se ha conocido el pacto alcanzado en Bruselas para el reparto de cuotas pesqueras, entre el océano Atlántico y el mar Meditérraneo, después de casi dos días de conversaciones. El acuerdo se ha cerrado con un recorte del 8% en las capturas de merluza sur en el caladero nacional. 

En concreto, supone un recorte del 8% en estas capturas en el mar Cantábrico y entre Finisterre y el golfo de Cádiz, siendo ya el tercer año consecutivo de reducción para el sector pesquero. No obstante, supone una mejora frente a la reducción propuesta por la Comisión Europea, en el 18,5%. 

Por otro lado, otras pescas de interés para España en el océano Atlántico como es el lenguado de caladero nacional sufrirá una disminución del 5%. La cuota para la pesca del abadejo se mantiene en las cifras del año pasado. 

La negociación sobre los Totales Admisibles de Capturas (TAC) se ha centrado en los 23 stocks, con una gestión que corresponde en exclusiva al bloque europeo, después de la salida de Reino Unido. 

A pesar del acuerdo, España rechazó la propuesta inicial de Bruselas, con un recorte impuesto a la merluza en aguas ibéricas, la especie con mayor valor comercial para la flota nacional, así como el lenguado y la cigala. En esta misma línea, España se oponía a reducir el esfuerzo pesquero en un 7,5% para el arrastre y palangre en el mar Mediterráneo.