El Banco de España ha cifrado este martes la afectación del terremoto bancario a las entidades españolas en una horquilla de entre 300 y 400 millones de euros. La directora general de supervisión de la autoridad económica, Mercedes Olano, ha tildado la cantidad que puede devenir de contagio de la crisis del Credit Suisse como “muy marginal” y ha pedido a los bancos españoles que sean responsables en el aprovisionamiento. Existe margen y líquides para capear el temporal de manera holgada, ha asegurado.

“Pedimos a los bancos que aprovechen los beneficios que les están entrando no para dividendos, sino para reforzar el capital y las provisiones”, ha solicitado Olano a los bancos españoles, que registraron en 2022 beneficios récord por encima de los 20.000 millones de euros, en el conjunto de la gran banca. “Deben extremar la prudencia y gestionar adecuadamente los riesgos. Deben identificarlos y cubrirlos adecuadamente”, ha añadido a la lista de tareas de las entidades. No obstante, ha reconocido que "la liquidez está bien con indicadores muy actualizados".

Concretamente, según los datos de febrero del Banco de España, la ratio de cobertura de liquidez media de las entidades significativas españolas era, el segundo mes del año, del 175% y la mediana era del 195%, mientras que, para las menos significativas, media era de más del 300% y una mediana de más del 400% "Estamos tranquilos con esta liquidez. Estamos hablando de cifras medias. Si esto empeora, las entidades españolas tendrán que hacer frente a la misma situación que el resto de entidades mundiales, pero parten de un punto de partida muy favorable", ha reforzado su discurso Olano.

Con respecto a los depósitos, ha indicado que las cifras disponibles indican una reducción porque, por un lado, las entidades están desviando los ahorros de sus clientes hacia fondos de inversión, mientras que la inflación está mermando la renta de familias y empresas que se ven necesitadas de utilizar parte de sus ahorros acumulados. Las subidas de los tipos de interés acometidas por el Banco Central Europeo (BCE), se suman también a la inflación y, mientras engrosan las cuentas de los bancos, ponen en jaque a los pagos que tienen que hacer frente pequeñas empresas y familias.

Olano ha afirmado que esta situación es un "comportamiento normal" de los depósitos; sin embargo, ha alertado que si la inflación continúa elevada puede provocar que las familias y empresas tengan más dificultades para pagar los créditos y aquellos que no tienen créditos, tengan más dificultades para acceder a financiación. "Es una incertidumbre que está encima de la mesa, puede ocurrir", ha explicado.

Expedientes sancionadores a bancos

En la Memoria de Supervisión de 2022 presentada este martes se incluyen también los expedientes sancionadores tramitados por el Banco de España el pasado año. El total de expedientes que afectan a entidades y altos directivos asciende a 14 y afectan a 97 personas físicas. El área prudencial, que acumula nueve, es en el que se concentra un mayor número. El Banco de España hace referencia también a las sanciones vinculadas a los incumplimientos en materia de gestión del riesgo de crédito, la solidez de capital y la gobernanza, y los mecanismos de control interno de las entidades.

A lo largo del pasado año, se encontraban en tramitación cuatro expedientes de esta naturaleza contra una caja de ahorros, que se resolvió ese año, un establecimiento financiero de crédito, una cooperativa de crédito y, al final del año, una entidad de dinero electrónico. Además, hay otros cuatro expedientes contra sociedades de tasación por conductas relativas a su organización, procedimientos y mecanismos de control interno, de los cuales tres ya se han resuelto.

En cuanto al ámbito de conducta, el supervisor resolvió cuatro expedientes contra tres bancos y una sucursal de una entidad extranjera y su director general, a lo que se sumó a finales de año un expediente contra una entidad de dinero electrónico y sus directivos -afectando a un total de siete personas-. Estos incumplimientos se refieren a deficiencias en las políticas de oferta de financiación de tarjetas de crédito, al cobro de comisiones indebidas. También se refiere a conductas como incluir líneas de crédito ajenas a la financiación originariamente pretendida por el cliente o remitir de forma inexacta la información que ha de reportarse al Banco de España sobre los tipos de interés aplicados a los préstamos concedidos al sector privado residente.

En lo relativo a la conducta, el Banco de España llevó a cabo en 2022 un total de 146 actuaciones supervisoras concentradas, fundamentalmente, en las áreas de actividad relativas a los servicios de pago (21 actuaciones), al crédito al consumo (31), al crédito inmobiliario (24) y a los depósitos (47). Otras 23 fueron para publicidad, servicios de atención al cliente, financiación a pymes y demás naturaleza.