Este año entran en vigor las nuevas medidas aprobadas por el Gobierno de Pedro Sánchez para mejorar las condiciones laborales de los autónomos que desde este año tendrán derecho a dos años de paro y cobrarán la baja laboral por enfermedad desde el primer día. Se implementan así dos reivindicaciones históricas del colectivo, como son mejorar la prestación por cese de actividad, equivalente a la de paro, que pasa de 12 meses a 24. Además cobrarán la prestación por accidente laboral y enfermedad profesional desde el primer día de baja y tendrán formación continua y reciclaje profesional como el resto de asalariados. Dejarán de cotizar a la Seguridad Social el segundo mes de baja por enfermedad o incapacitación temporal hasta el alta.

La base mínima de cotización sube 5 euros

Las bases mínimas de cotización de los autónomos suben un 1,25%, concretamente la base mínima sube 5,36 euros mensuales. Los trabajadores tendrán desde 2019  más protección social y laboral, pero también cotizarán por todas las contingencias por las que cotizan los asalariados: contingencias comunes, incapacidad temporal, accidente profesional y enfermedades profesionales, paro (cese de actividad) y formación.

Dos de cada tres autónomos cotizan la base mínima, que en 2019 queda en 944,3 euros mensuales tras subir el 1,25% (5,36 euros al mes o 64 euros al año). El tipo de cotización aumenta en 0,2 puntos, del 29,8% al 30%, y escalará al 30,3% en 2020, al 30,6% en 2021 y al 30,9% en el cuarto año. Para autónomos societarios el alza es de 82 euros. 

La tarifa plana en 60 euros

Aumenta 10 euros e incluye las contingencias comunes y las profesionales y los trabajadores que se beneficien de ella no tendrán que cotizar por cese de actividad. Los requisitos para acceder a la tarifa son que el autónomo cause alta inicial o no hubiera estado en situación de alta en los dos años inmediatamente anteriores. Desde este año se incluye a los trabajadores agrarios, pero con 50 euros.