El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha denunciado que lo ocurrido este jueves en el Congreso de los Diputados en la convalidación de la reforma laboral ha sido un “intento de Tamayazo”. Asimismo, ha criticado en una asamblea en Ponferrada que la votación de la medida fue un “espectáculo inaceptable”, con diputados “tránsfugas”.

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"No había justificación para que el PP no votara esta reforma. Dijo que era maquillaje, pues para ser un maquillaje fueron a buscar a dos diputados para intentar variar el resultado", ha explicado Álvarez sobre los dos diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN) que votaron en contra de la reforma laboral, rompiendo la disciplina de partido.

El líder sindical ha asegurado sentir una “profunda tristeza y cierta vergüenza” por lo sucedido en el Congreso pero, no obstante, reconoce estar contento por como acabó todo, por “justicia divina”, en palabras de Álvarez. "Como diría mi madre, Dios castiga sin piedra ni palo", ha afirmado tras el voto erróneo del diputado del Partido Popular, Alberto Casero, que permitió convalidar la reforma laboral.

Así, ha pedido al PP que reflexione sobre la España a la que quiere ir y "si este bananerismo le va a servir de tobogán para llegar a La Moncloa". "Lo que los españoles quieren es que la oposición actúe con lealtad", ha trasladado a los afiliados de UGT.

Críticas a los partidos de izquierdas

Álvarez también ha querido lanzar un mensaje a los partidos de izquierda que votaron en contra de la convalidación de la reforma laboral. "A falta de otros argumentos mejores, los partidos de izquierda que votaron en contra utilizaron el argumento de que no se tocaba el despido. Lo que hicieron con su voto en contra fue votar sí a la reforma del PP de 2012", ha criticado.

“Es un acuerdo que debería durar más allá de cualquier Gobierno, porque va de la mano de los empresarios y los trabajadores. Es un acuerdo que tiene muchos equilibrios, y está pensado para un país que vaya hacia un cambio de modelo productivo verde, tecnológicamente avanzado, con trabajadores y trabajadoras formadas y con experiencia, y donde el contrato indefinido sea la norma”, ha celebrado.

El líder de UGT ha explicado que lo pactado en la reforma laboral tiene que ver con las materias que el Gobierno ha comprometido con Bruselas, pero matiza que los sindicatos no han renunciado a modificar los despidos. "Lejos de renunciar a cambiar lo que no hemos negociado, tenemos la perspectiva de que se vuelvan a abrir negociaciones para hablar del despido, sus causas, su tramitación y su coste", ha remarcado.

El representante sindical ha puesto en relieve el “cambio revolucionario” por el que el contrato indefinido pasa a ser el ordinario, en aras de reducir la elevada temporalidad del mercado laboral español. Según los cálculos de UGT, la reforma laboral permitirá recortar la tasa de temporalidad en unos diez puntos de aquí a un año, pasando del 25% actual al 15% o 18%.