El Banco Central Europeo (BCE) mantiene los tipos de interés en el 0,05%, el nivel más bajo de la historia. Fue una de las medidas activadas para combatir la crisis, aunque en Europa se hizo con 5 años de retraso respecto a Estados Unidos, donde la Reserva Federal bajo los tipos a cero ya en el 2008. Unos tipos de interés tan bajos tienen indignado al Bundesbank, el banco central de Alemania, porque castiga a sus ciudadanos. Lo alemanes son los 'ahorradores' europeos con cuyos depósitos se prestaba dinero por ejemplo a los bancos españoles para el boom inmobiliario que acabó en la burbuja por todos conocida. Ahora el ciudadano alemán con una cuenta de ahorro ve que  los intereses que le rentan son ridículos y por ello muchos han pasado a invertir en ladrillo, por ejemplo para alquilar. La escalada al alza de los precios de la vivienda tanto en Alemania como en Reino Unido ha llevado a sus respectivos gobiernos a endurecer las condiciones para conceder hipotecas.

Alemania
Los alemanes no piensan correr el riesgo de encontrarse ante una burbuja inmobiliaria como la norteamericana, la española o la irlandesa cuyo estallido en 2008 provocó una crisis sin precedentes, por eso la vicepresidenta del Bundesbank, Claudia Buch, ha pedido públicamente que se limite la cantidad de dinero que se pueda dar en una hipoteca fijando topes en función de sus ingresos y el valor del piso como criterios principales.

No ha sido solo una declaración pública, a finales de junio estas recomendaciones se enviaron al Parlamento alemán por la autoridad regulatoria gubernamental y ahora falta que los nuevos límites hipotecarios sean debatidos y aprobados o no.

Reino Unido
Las circunstancias del Reino Unido son distintas dado que no pertenece a la Eurozona, no obstante le Tesoro Británico también mantiene los tipos de interés a un nivel históricamente bajo. Londres es desde hace años la capital europea más cara, tanto en alquiler como en compre de vivienda, debido a que cobija a los principales multimillonarios del mundo (rusos, árabes) que han trasladado allí su residencia por los impuestos bajos. Pero lo subida constante del precio de la vivienda y de los alquileres ha llevado ya al Banco de Inglaterra a pedir oficialmente que se tomen medidas y el año pasado solicitó al Gobierno poderes para limitar la concesión de créditos.

El Banco de Inglaterra quiere que los bancos no puedan tener más de un 15% de hipotecas concedidas por un importe superior a 4,5 veces los ingresos anuales de una familia, cuando en España hacen falta 7,5 años del salario íntegro de una persona y en 2007 llegaron a ser 13,5 años. También plantea que se establezca una cuota hipotecaria sostenible para quien la tiene que pagar, de forma que se tengan garantías de que la pueda seguir pagando con una subida de un 3% sobre la cuota contratada.
En definitiva lo que plantean los bancos centrales de Alemania y Reino Unido es poner límites al endeudamiento privado.