La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha presentado este miércoles su el Informe de Presupuestos Iniciales de las Administraciones Públicas 2023 en el que mantiene sus previsiones de crecimiento para el Producto Interior Bruto (PIB) español este año. La autoridad estima que la economía avance un 1,6%, pero pronostica que el déficit vaya a peor, motivo por el que ha elevado nueve décimas sus estimaciones para el déficit público en 2023, hasta el 4,2% del PIB. "Las condiciones de financiación continúan endureciéndose y se espera una mayor traslación de los aumentos pasados de los tipos de interés a la economía real en la segunda mitad de 2022", ha señalado Esther Gordo para justificar la no revisión al alza del crecimiento. 

El principal aspecto que ha llevado a la autoridad a elevar un dato que sigue una senda descendente desde hace dos años, cayendo más de lo acordado con Bruselas es el impacto de las medidas aprobadas para contener los efectos de la crisis energética. De esta mamera, el organismo independiente que dirige Cristina Herrero ha actualizado sus previsiones macroeconómicas y fiscales incorporando el impacto de las medidas aprobadas o prorrogadas recientemente por el Gobierno para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y la subida de precios.

La AIReF ha presentado un nuevo escenario macroeconómico en el que mantiene su previsión de crecimiento del PIB real para el año 2023 en el 1,6%, frente al 5,5% observado en 2022 y que no acertó a pronosticar, y sitúa en el 6,5% el crecimiento nominal, frente al 10% del año pasado. La directora de la División de Análisis Económico, Esther Gordo, ha comparecido en rueda de prensa para presentar este nuevo informe, en el que se refleja que la actividad económica en España se está comportando "con mayor fortaleza" respecto a lo que se esperaba en otoño.

Esto se debe, entre otros factores, al positivo comportamiento del mercado de trabajo y del sector exterior en España, así como a la moderación de los precios de las materias primas energéticas en los mercados internacionales, apuntan desde la AIReF. A pesar de esta apreciación, la autoridad mantiene sus previsiones para este año y no sigue la estela de otros organismos, que han modificado o prevén modificar al alza sus previsiones tras conocerse la buena marcha del empleo durante el primer trimestre de 2023.

Déficit 2022

El último dato oficial conocido situó déficit público correspondiente al conjunto de 2022 en el 4,8% sobre el PIB, una caída de dos puntos en tan solo un año. Además, el valor alcanzado mejoró lo acordado con Bruselas, que estableció una tasa de referencia del 5%. La ratio sobre el Producto Interior Bruto (PIB) se ha reducido en más de cinco puntos en los dos años posteriores a la pandemia, la mitad de lo que se incrementó como consecuencia de la crisis sanitaria o, lo que es lo mismo, España ha cerrado el agujero fiscal en 49.500 millones de euros.

Por tercer año consecutivo, España ha cumplido con los objetivos de estabilidad comprometidos con las autoridades europeas y el Gobierno estima que a senda de déficit siga descendiendo hasta el 3,9% en 2023, tal y como se recoge en el Programa de Estabilidad enviado a la Comisión Europea. La pretensión es recuperar los valores normales de cara a 2025, antes de que las reglas fiscales europeas vuelvan a tener aplicación.

Reducción de las previsiones de inflación

En el ámbito de los precios, la AIReF estima en 2023 una variación del Índice de Precios al Consumo (IPC) del 4%, dos décimas por debajo respecto a su anterior previsión, mientras que proyecta una inflación subyacente del entorno 5,4% y del 4,8% para el deflactor del PIB. Según ha explicado Gordo, los productos energéticos presentan tasas de variación negativas, pero persisten elevadas las tasas de inflación en los alimentos, los bienes industriales y los servicios que reflejan una paulatina traslación de los incrementos de costes pasados.

Los salarios, por su parte, mantienen tasas moderadas, aunque según el organismo crecerían por encima de la inflación en el promedio de 2023, recuperando solo de manera parcial la capacidad de compra perdida el año anterior.

En cuanto al escenario fiscal, la AIReF estima un déficit de las Administraciones Públicas del 4,2% del PIB en 2023, tres décimas por encima respecto a la tasa de referencia fijada por el Ejecutivo para el conjunto del año (3,9%). Esta revisión también incrementa la previsión de déficit nueve décimas del PIB respecto al informe de la AIReF de octubre, que no contemplaba la prórroga y las nuevas medidas aprobadas para paliar los efectos de la crisis energética.

La previsión de ingresos disminuye un punto y se sitúa en el 42,5% del PIB, sin incluir el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, mientras que la estimación de los gastos de reduce una décima, hasta el 46,7%. En cuanto a la deuda, la AIReF proyecta una disminución de la ratio sobre el PIB de 2,6 puntos en 2023, hasta el 110,6% del PIB a finales de año, aunque a medio plazo espera una evolución desfavorable tras un periodo inicial de cierta estabilización.