La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha publicado este viernes un informe a modo de opinión sobre la sostenibilidad de la financiación de las Administraciones Públicas de cara a futuro. Después de meses de negociación con Bruselas, formaciones políticas y los agentes sociales, el Gobierno ha conseguido sacar adelante su reforma de las pensiones, pero la Autoridad Fiscal no está convencida de que pueda garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas. El peso de la generación del baby boom en la pirámide demográfica preocupa a los expertos, dado que su llegada a la edad de jubilación, fase que se extenderá de la mano de la esperanza de vida, supondrá un reto para el sistema. El objetivo es evitar el pronóstico del organismo, un 186% de deuda sobre el PIB en 2070.

“La población en España alcanzará 50,3 millones de habitantes en 2050”, apunta la AIReF, y, de no realizar políticas que aborden esta situación, “el gasto en pensiones empezaría a acelerarse especialmente a partir de 2035, con un máximo del 16,3% del PIB en 2049”, aseguran. A las reformas abordas durante esta legislatura, el organismo presidido por Cristina Herrero atribuye un incremento del déficit de 1,1 puntos de PIB en 2050 y de un punto en 2070. En suma, la institución pública considera la sostenibilidad del sistema, incluyendo también las finanzas sanitarias, aún es “uno de los grandes desafíos” a resolver y emplaza a tomar más medidas, considerando que las definidas no son suficientes.

En el escenario dibujado por la AIReF, los ingresos verán crecer su peso sobre el Producto Interior Bruto (PIB), descartando perturbaciones económicas, hasta alcanzar el 44,7% en 2050 y el 45,6% en 2070, partiendo del 43,5% en 2021. En el otro lado de la balanza, los gastos crecerían en mayor medida, hasta alcanzar un máximo del 53% del PIB en 2058 y posteriormente se estabilizarían descendiendo hasta el 52,6% en 2070. Este escenario dibujado contempla un déficit creciente desde 2026, que alcanzaría su del 8,1% del PIB en 2055, para reducirse posteriormente hasta el 7% en 2070.

“Esta evolución reflejaría la presión derivada del proceso de envejecimiento que se plasma no solo en el gasto en pensiones, sino también en el gasto en sanidad, educación y cuidados de larga duración. En segundo lugar, las dinámicas de acumulación de deuda junto con el incremento de los tipos de interés irían elevando también el peso de los gastos en intereses hasta alcanzar el 6,9% del PIB en 2070”, apunta la institución pública, que pronostica una tendencia creciente de la deuda en todo el periodo, hasta alcanzar el 186% sobre el PIB en 2070.

Críticas a la reforma de Escrivá

Sobre la proyección de déficit, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha respondido al informe aludiendo que “está basado en un escenario inercial que ya está superado y ellos mismos plantean escenarios alternativos”. La AIReF considera que la sostenibilidad no está garantizada, planteamiento que el máximo mandatario de la Seguridad Social no comparte, considerando que la afectación de las normas asumidas por el Gobierno (Reforma Laboral, Reforma de Pensiones, Plan de Recuperación, etc.) mejoran todos los escenarios planteados.

Presenta debilidades de diseño como la falta de justificación de los límites cuantitativos escogidos, la ausencia de coherencia con el marco fiscal y las restricciones impuestas a la supervisión independiente por la AIReF”, refleja el estudio presentado sobre la ley diseñada por Escrivá. Para solucionar esta situación, la autoridad propone al Gobierno “asegurar la coherencia y consistencia entre todas las reglas fiscales”. Sobre estas palabras, el ministro asegura que “lo importante son las recomendaciones”, las que considera “razonables y sensatas, decididas a que la AIReF pueda cumplir en plenitud las labores que les hemos otorgado en esta ley”.

Propuesta de la AIReF

El organismo considera necesario abrir un proceso de reflexión, “tanto en el conjunto de la sociedad como a nivel interno en cada administración” aclaran, sobre cómo afrontar los retos de la sostenibilidad. Además, exigen que los procesos electorales previstos para este año “no deben ser un obstáculo en este proceso, sino todo lo contrario”. “El inicio de una nueva legislatura supone una ventana de oportunidad para empezar a materializar planteamientos menos cortoplacistas que conduzcan a una posición más saneada de las cuentas públicas”, añaden, lanzando un claro dardo a la reforma de Escrivá.

Para solventar esta situación, la AIReF propone articular una estrategia fiscal nacional a medio y largo plazo con la participación de todos los niveles de la administración y que contemple una reforma integral del marco fiscal nacional para garantizar la sostenibilidad de las Administraciones Públicas. “En el caso de las pensiones, se deben estudiar las reformas y la evolución del sistema tanto desde la perspectiva de su incidencia en el gasto futuro y la sostenibilidad, como desde la suficiencia, contributividad y equidad intergeneracional”, concluyen.