El déficit público del conjunto de 2022 cerró el año 2022 en el 4,8% sobre el PIB, lo que supone una caída de dos puntos en tan solo un año. Además, el valor alcanzado mejora lo acordado con Bruselas, que estableció una tasa de referencia del 5%. “España ha logrado nuevamente cumplir con sus compromisos presupuestarios”, ha celebrado María Jesús Montero en la comparecencia en la que ha presentado los datos. “Una cifra mejor incluso que la que se remitió en su momento en el acuerdo por Bruselas”, ha destacado la ministra de Hacienda y Función Pública, que asegura que estos resultados “dan credibilidad al Ejecutivo frente a las reformas”.

La ratio sobre el Producto Interior Bruto (PIB) se ha reducido en más de cinco puntos en los dos años posteriores a la pandemia, la mitad de lo que se incremento como consecuencia de la crisis sanitaria o, lo que es lo mismo, España ha cerrado el agujero fiscal en 49.500 millones de euros. La titular de Hacienda ha defendido el aumento del déficit que tuvo lugar durante los peores momentos de la Covid-19 y ha asegurado que “el Gobierno acertó cuando priorizó la protección de trabajadores, autónomos y empresas, aunque en aquel momento puntual ello supusiera un incremento de la cifra de déficit”. Además, ha destacado que “sin esas medidas no se explicaría el crecimiento económico actual y, sobre todo, la fuerte creación de empleo”.

Por tercer año consecutivo, España ha cumplido con los objetivos de estabilidad comprometidos con las autoridades europeas, situación que Montero no ha dejado pasar para acordarse de los agoreros y fatalistas económicos. “Muchos aseguraron que España no sería capaz de cumplir el objetivo del 5%; sin embargo, el Ejecutivo ha vuelto a demostrar que sus políticas se guían por la prudencia presupuestaria y que elabora unas previsiones realistas”, ha espetado. Más allá de la victoria política que esto supone, la ministra se ha detenido también en la relevancia internacional de estos datos a tan solo unos meses de que el Gobierno de Sánchez ocupe la presidencia del Consejo de la Unión Europea (UE).

En estos momentos las reglas fiscales comunitarias están suspendidas, razón por la que España no atraviesa un momento de déficit excesivo, pero que tampoco ha impedido al Ejecutivo continuar con la labor de reducir su brecha fiscal. Bruselas suspendió en su momento las normas por el incremento del endeudamiento de todos los países durante la pandemia, que en el caso de España ascendió hasta el 11%. La pretensión es recuperar los valores normales de cara a 2025, objetivo que cada vez está más cerca. “Es obvio que, si un país cumple, incluso en ausencia de reglas fiscales, tiene más credibilidad para presentar reformas que permiten que Europa las avale”, ha asegurado la ministra.

La Administración Central (3,1%) y la Seguridad Social son las que han contribuido de formas más acuciante en la reducción del déficit. Por el contrario, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos han aumentado su endeudamiento. En esta línea, Montero ha ensalzado la actuación del Gobierno de coalición y ha asegurado que actualmente España “es un país creíble a los ojos de la UE y del mundo”, lo que no solo es una gran noticia política, sino que también tiene un “indudable valor” de cara a incentivar y reforzar las inversiones en nuestro país.

El argumento del PP se desmorona

La líder de Hacienda ha desgranado los datos para explicar de donde procede el aumento de la recaudación registrado en 2022. “El aumento de los ingresos públicos se debe a la creación de empleo, a la mejora de los beneficios empresariales y al aumento del consumo”, ha detallado Montero, compartiendo la recaudación de la agencia tributaria, que refleja un aumento de recaudación del 14,4% respecto a 2021, de los que tan solo cinco puntos, un tercio, responden a la inflación.

De esta manera, Montero ha desmentido las acusaciones procedentes de la oposición, que carga reiteradamente contra el Gobierno, acusándole de enriquecerse a costa de la inflación. A pesar del poco sentido que reviste dicha afirmación, dado que la recaudación es del Estado, no del Ejecutivo, la ministra ha querido realizar una labor pedagógica explicando la procedencia de la recaudación. Finalizada su exposición, ha sentenciado que, a la luz de los datos, “toda crítica que pueda hacer la oposición respecto al incremento de la recaudación, atribuyéndosela a la inflación, es simplemente falsa y no se sostiene en ningún dato”.