Lo hogares españoles continúa mejorando su situación con la estabilización de los precios, pese a que todavía tienen que sostener el tensionamiento del mercado de la vivienda y el encarecimiento de los alimentos. Con todo, los hogares han conseguido situar su tasa de ahorro durante el segundo trimestre del año en el 20% de su renta disponible bruta, lo que supone un aumento de más de cinco puntos en comparación con el 14,7% marcado en el mismo periodo de 2022.

Este dato es el más alto registrado en los dos últimos años, concretamente desde el 21% marcado en el segundo trimestre de 2021, según se desprende de las Cuentas Trimestrales no Financieras de los Sectores Institucionales publicadas este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En definitiva, los hogares gastaron menos de lo que ingresaron entre abril y junio, pese a que su gasto en consumo también creció. La renta disponible bruta de los hogares ha crecido un 12,2% durante el segundo trimestre del año, lo que ha elevado el dato hasta los 251.190 millones de euros.

Esto ha sido posible gracias al aumento en la remuneración a cobrar por los asalariados, que avanza un 8,7%, y al crecimiento del saldo neto de rentas de la propiedad a percibir (ingresos, dividendos, etc.), que experimenta una evolución del 11,8% en su saldo de rentas primarias bruto. Más allá, es importante considerar para el cómputo el comportamiento conjunto de los flujos de distribución secundaria de la renta (impuestos sobre la renta y el patrimonio, cotizaciones y prestaciones sociales y otras transferencias corrientes).

El avance en renta disponible de los hogares ha propiciado que estos, a su vez, hayan podido elevar el dinero destinado a consumir. Entre abril y junio, el gasto en consumo final de los hogares se estima en los 200.740 millones de euros, con un incremento del 5,2% respecto al mismo trimestre del año anterior. Pese a este incremento del gasto en consumo, el ahorro del sector se cifra en 50.298 millones, casi 20.000 millones por encima del mismo periodo del pasado año (en el segundo trimestre de 2022 fue de 32.902 millones).

A nivel de inversión, los hogares españoles alcanzan los 15.295 millones de euros en el segundo trimestre del año, por encima de los 14.893 millones de euros registrados entre abril y junio de 2022. La tasa de inversión de los hogares, eliminados los efectos estacionales y del calendario, se sitúa en el 6,5% de su renta disponible bruta, una décima por encima de los tres primeros meses del año.

De esta forma, y una vez tenido en cuenta el saldo de transferencias de capital del sector, los hogares registran una capacidad de financiación de 34.510 millones de euros, lo que supone duplicar el dato reflejado en el mismo trimestre de 2022, momento en que se alcanzaron los 17.313 millones.

Renta nacional

Ampliando el espectro, la renta nacional bruta ha alcanzado los 361.528 millones de euros en el segundo trimestre de 2023, lo que supone un aumento del 7% con respecto al mismo periodo de 2022. Este incremento de renta se debe al aumento del excedente de explotación de las unidades productivas residentes (del 10,6%, hasta 154.140 millones), así como a una mayor remuneración percibida por los asalariados residentes en la economía (que crece un 8,7%, hasta 176.054 millones). También se incrementa en un punto el montante devengado de impuestos sobre la producción y las importaciones, netos de subvenciones, hasta 35.868 millones.

En negativo, el saldo de rentas de la propiedad con el resto del mundo se estima en los -4.534 millones de euros, frente a los 1.011 del segundo trimestre de 2022. Atendiendo al menor saldo negativo de transferencias corrientes (impuestos sobre la renta y el patrimonio, cotizaciones y prestaciones sociales y otras transferencias corrientes) con el resto del mundo se obtiene una renta nacional bruta que crece un 7,3%, hasta situarse en los 357.797 millones de euros.

Capacidad de financiación

La misma estadística publicada por el INE recoge también la capacidad de financiación de la economía nacional en su conjunto. Esta registra a una capacidad de financiación frente al resto del mundo de 11.190 millones de euros en el segundo trimestre de 2023, lo que representa un 3,1% del Producto Interior Bruto (PIB) de dicho periodo. En el mismo trimestre del año 2022, la capacidad de financiación fue mucho más bajas, situándose su valor absoluto en los 4.732 millones, casi tres veces menos, y su peso sobre el PIB en un 1,4%.

Este aumento, argumenta el INE, se explica por un mayor saldo de intercambios exteriores de bienes y servicios (17.377 millones de euros, frente a los 5.750 millones del mismo periodo de 2022) que, junto con la evolución de las rentas y transferencias corrientes, proporciona un saldo de operaciones corrientes con el exterior superior en 6.648 millones al del mismo trimestre del año anterior. Asimismo, el saldo de transferencias de capital es de 2.282 millones, frente a 2.472 millones en el mismo trimestre del año anterior.