La polémica en torno al equipaje de mano vuelve a la actualidad. Esta vez por el conflicto entre Bruselas y las propias aerolíneas. El pleno del Parlamento Europeo ha pedido este miércoles normas uniformes y coherentes que unifiquen los precios que una aerolínea puede cobrar por las maletas de mano, así como las dimensiones que éstas deben tener, para evitar así la creación de tarifas ocultas y las dificultades a la hora de comparar precios.

De este pleno ha salido una resolución, que no es legalmente vinculante, pero la Comisión Europea, por su lado, ha iniciado ya una consulta para revisar el Reglamento de Servicios Aéreos. Mientras, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha insistido en que la resolución aprobada por el Parlamento Europeo sobre el equipaje de mano no es vinculante y “por tanto las compañías no están obligadas a cambiar su política de equipaje”.

La patronal de aerolíneas defiende, por su parte, que estas practicas comerciales como el cobro de las maletas en cabina “son perfectamente legales y están amparadas en el Reglamento Europeo 1008/2008, que establece la libertad de fijación tarifaria”. En este sentido, ALA subraya que el pasajero “siempre tiene conocimiento del precio del vuelo” desde el inicio, pudiendo elegir y pagar solo por los servicios que necesita.

Así, consideran que es una medida operacional, ya que “hay una tendencia a llevar maleta de cabina y no facturar”, pero los aviones “no tienen capacidad física para acoger todas las maletas”, lo que provoca que tengan que llevarse las sobrantes a la bodega, ocasionando con ello demoras en la salida.

Bruselas pide normas comunes

El texto que se ha adoptado este miércoles en la Eurocámara destaca la preocupación de los ciudadanos por las molestias que causan las normas heterogéneas sobre el equipaje de mano de las aerolíneas y considera que debe revisarse la legislación de la Unión Europea sobre los derechos de los pasajeros para ofrecer una solución.

Los eurodiputados han subrayado que la incoherencia de normas y precios del equipaje de mano de las compañías genera problemas a los viajeros y lastra la comparativa de precios entre las diferentes opciones, de ahí que pidan normas comunes a escala de la Unión Europea.

Al respecto también se ha pronunciado el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que en una sentencia de 2014 ya dictaminó que las compañías no deberían cobrar un suplemento por equipaje de mano, siempre que este cumpla “requisitos razonables en términos de peso y dimensiones, y cumpla con los requisitos de seguridad aplicables”.

Además, otra normativa favorable para los pasajeros que las compañías incumplen es la que salió de la Comisión de Peticiones de la Eurocámara el pasado 21 de septiembre, cuando aprobó por unanimidad instar a las compañías a garantizar que los pasajeros puedan llevar consigo una maleta de mano de manera gratuita. La Comisión considera que la maleta de mano es un “elemento indispensable” y que no se tiene que exigir pagar por eso.

En España, el pasado mes de agosto, el Ministerio de Consumo ya abrió un expediente sancionador a varias compañías low cost por haber cobrado el equipaje de mano. En julio, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), denunció a seis compañías aéreas por cobrar el equipaje de mano en los aeropuertos catalanes. Así, la OCU reportó los “cobros abusivos” de Aegean Airlines, Finnair, Norwegian Air Shuttle, Ryanair, Singapore Airlines y Vueling ante la Agencia Cataluña del Consumo.