ACS sufrirá un impacto negativo de 400 millones de euros en sus cuentas consolidadas, como consecuencia de la decisión de su filial australiana Cimic de no continuar prestando apoyo financiero a su participada en Oriente Medio BICC. De hecho, Cimic ha anunciado que ha comenzado el proceso de venta de su participación del 45% en BICC.

Los mercados no han recibido esta operación de forma positiva y el grupo ACS, presidido por Florentino Pérez, lidera esta mañana las caídas del Ibex 35, perdiendo un 4,78% hasta los 32,09 euros. Esto provoca la caída del selectivo español en un 0,31% hasta los 9.544,50 puntos.

Por su parte, Cimic ha asegurado que provisionará la totalidad de los riesgos contraídos con la empresa, lo que tendrá un efecto negativo en las cuentas de ACS, según ha informado este jueves el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El impacto "será compensado" con la mejora de resultados

Sin embargo, ACS ha destacado que este impacto "será compensado" por la mejora en los resultados operativos y por las plusvalías obtenidas en 2019, por lo que el beneficio anual del grupo, que se presentará en las próximas semanas, superará los 950 millones de euros, "en línea con lo previsto".

ACS ha precisado que la provisión de Cimic por la retirada de su apoyo financiero a BICC no tendrá efecto alguno en la cifra de ventas de 2019, ni en el resultado bruto de explotación (ebitda) ni en el resultado neto de explotación (ebit). Asimismo, ha destacado que mantendrá la retribución al accionista del 65% del beneficio neto.