El debate por la armonización fiscal preanunciada por el Gobierno ha sido protagonista de las últimas semanas. Los rumores sobre las futuras medidas y el enfrentamiento del Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso con el Ejecutivo han puesto sobre la mesa opiniones enfrentadas, pero ¿qué es lo que va a hacer realmente el Gobierno para alcanzar la armonización fiscal?
Cadena SER avanza las primeras medidas que tomará el Ejecutivo en este ámbito, según fuentes de la propia Administración, que prevé trasladar la armonización fiscal a un comité especializado.
En primer lugar, la intención del Gobierno es dividir en dos la base imponible del impuesto de Patrimonio, en una parte estatal y otra autonómica. Por un lado, la base estatal se situaría alrededor del 15%, de cobro obligatorio; mientras que las comunidades autónomas podrían bonificar o no el 85% restante.
El objetivo de esta primera medida es respetar la capacidad normativa de las autonomías a la hora de diseñar sus tarifas, deducciones y bonificaciones. La segunda gran medida consistiría en dividir en dos el mínimo exento y aumentar la parte estatal, con el fin de evitar que las rentas más bajas paguen el impuesto.
Recaudación de 1.000 millones de euros
Con este plan de armonización fiscal el Gobierno estima recaudar alrededor de 1.000 millones de euros, según las fuentes citadas, y pretende endurecer el margen para imputar patrimonios a empresas familiares. Es decir, se plantea exigir mayores cuotas de propiedad en una empresa y así evitar que algunos bienes sean considerados personales.
Para establecer estos límites, el Gobierno es partidario de crear un comité de expertos que estudiará la reforma fiscal completa, pero Cadena SER ya avanza los primeros porcentajes, basándose en las enmiendas a los Presupuestos de ERC.
En el caso individual, la persona que quiera atribuir los bienes a una empresa deberá ser dueño del 15%, frente al 5% actual. En el caso de un grupo familiar el porcentaje se duplica del 20% al 40%.
