Las negociaciones por la futura Ley de Vivienda continúan entre PSOE y Unidas Podemos. Ahora, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha presentado una nueva propuesta en la mesa de negociación, que pasa por blindar el porcentaje mínimo de viviendas destinadas al “alquiler a precio limitado”, ya sea en nuevas promociones de vivienda o en las actuaciones de reforma o renovación urbanística, según avanza El Confidencial.

En concreto, el ministerio de José Luis Ábalos propone modificar la legislación sobre la ordenación territorial o urbanística para que, según la propuesta, "se establezca un porcentaje mínimo del 50% para vivienda protegida en alquiler dentro del suelo de reserva para vivienda sujeta a algún régimen de protección público".

Por ejemplo, en territorios como Madrid es obligatorio que el 50% de los nuevos desarrollos cuenten con algún tipo de protección, por lo que una de cada cuatro viviendas se destinará al alquiler social o a “precio limitado”, según la propuesta.

Fuentes del Ministerio de Transportes explican que la medida pretende que al menos la mitad de las viviendas de nueva construcción sean de alquiler protegido en aquellas zonas donde comunidades y ayuntamientos tengan reserva para viviendas de protección.

Movilización de vivienda vacía a través del IBI

Además, el PSOE también ha planteado en la mesa de negociación celebrada este lunes que la movilización de vivienda vacía se realice a través de recargos de hasta el 50% en la cuota del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que los ayuntamientos podrían aplicar libremente. En el otro lado, Unidas Podemos recalca la necesidad de “obligar” a los grandes tenedores a dedicar el 30% de sus viviendas al alquiler social.

PSOE propone una “definición clara” para que los ayuntamientos puedan aplicar el recargo del IBI "a aquellas viviendas vacías durante más de dos años, con un mínimo de cuatro viviendas por propietario, salvo causas justificadas de desocupación temporal, tasadas por la ley". A pesar de estas nuevas medidas, la formación socialista continúa a favor de las bonificaciones fiscales, especialmente en el caso de los alquileres.

Precisamente el debate sobre la limitación del precio de los alquileres es el principal punto de desencuentro entre PSOE y Unidas Podemos. Desde Unidas Podemos aseguran que esta medida "no solo incumple el acuerdo de Gobierno por no incluir la regulación de precios del alquiler, sino que además es antisocial al promover que quien más tiene, y más ha contribuido a hinchar la burbuja, se beneficie en mayor medida de estos incentivos sostenidos con el dinero de todos y todas"