Parece que al Banco de España no le han hecho mucha gracia los recientes anuncios del Gobierno de subir las pensiones, aunque sea poco, y los sueldos de los funcionarios, así como bajadas del IRPF o del IVA.

Según su último informe trimestral de la economía española, ha alertado del riesgo de incumplir los objetivos de déficit público este año tanto en un contexto sin Presupuestos como si las cuentas adoptan un “tono algo más expansivo” del actual, como apunta el acuerdo salarial de los empleados públicos.

De hecho, el Banco de España prevé que el déficit público alcance este año el 2,5 % del PIB, tres décimas por encima de lo pactado con Bruselas, en un entorno sin Presupuestos y tras contabilizar el incremento salarial de los empleados públicos, ha explicado su director general de Economía y Estadística, Pablo Hernández de Cos.

Nada de medidas expansionistas

Durante la actualización de las proyecciones macroeconómicas del Banco de España, Hernández de Cos ha señalado que ve “altamente probable” cumplir el objetivo de déficit público de 2017, del 3,1 % del PIB, aunque, a falta de conocer el contenido del proyecto presupuestario, existen “riesgos de desviación” para el resto de los ejercicios.

“Con la información que tenemos hoy en día, en relación con el acuerdo salarial y sin conocer el borrador de presupuestos, pensamos que el objetivo de déficit público está en riesgo”, ha subrayado Hernández de Cos.

La desviación podría ser “incluso peor” si finalmente las cuentas incluyen otras medidas expansivas -el Gobierno ya ha anunciado subidas de pensiones y bajadas del IRPF e IVA- que no sean compensadas con una reducción de gastos o incremento de los impuestos.

Además, ha apuntado que este “tono más expansivo de la política fiscal” llega en un momento de crecimiento económico, es decir, que a su juicio el Gobierno estaría poniendo en marcha “una política fiscal presupuestaria procíclica y, por tanto, inadecuada”, especialmente dado que persiste el déficit público.

Las proyecciones macroeconómicas del Banco de España prevén que el déficit público alcance el 2,1% del PIB en 2019 y el 1,7% del PIB en 2020, cuando el Gobierno espera cerrar en el 0,5% del PIB.

Un crecimiento mantenido

Además, el Banco de España calcula que el crecimiento económico en el primer trimestre del año será del 0,7%, la misma tasa que en los dos trimestres anteriores, gracias al mantenimiento de la demanda interna y a la menor incertidumbre en Cataluña, y pese a la moderación de las exportaciones.

Según el mismo informe, este avance se sustenta en la corrección de los desequilibrios de la economía, en las buenas condiciones de financiación y en una política fiscal más expansiva, así como en una “cierta moderación de la incertidumbre política ligada a la situación en Cataluña”.

La demanda nacional seguiría aportando el grueso del crecimiento trimestral (0,6 puntos), el consumo de los hogares se mantiene en línea con el registrado el trimestre anterior, y mejora la posición patrimonial de familias y empresas, y la competitividad en el exterior.

Por su parte, el empleo se habría acelerado en el primer trimestre, creciendo al mismo ritmo que la economía (0,7 % medido en términos de contabilidad nacional).