El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha negado este viernes que estuviera guardando documentos nucleares clasificados en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, durante el registro del que fue objeto esta semana.

"Esto de las armas nucleares es un engaño", ha asegurado Trump en un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, y en el que describe como "tipos ruines" a los agentes federales involucrados en el registro.

Trump responde así a una información del 'Washington Post', publicada el jueves, que no especifica detalles sobre el contenido de estos presuntos documentos, ni si la agencia encontró lo que buscaba.

El informe del 'Post' se produce después de que el Departamento de Justicia presentara una moción el jueves para solicitar que un tribunal de Florida revele la orden de allanamiento ejecutada por el FBI, después de las acusaciones de Trump sobre una supuesta persecución por parte de los agentes federales y la Administración Biden.

"El interés claro y poderoso del público en comprender lo que ocurrió bajo estas circunstancias pesa mucho a favor de la revelación", ha expresado el Departamento de Justicia y ha podido saber 'The Hill'.

Sus seguidores reaccionan ante sus palabras

Simpatizantes y seguidores del expresidente han convocado una serie de movilizaciones para protestar por la redada del FBI a la casa en Florida de Trump. El expresidente ha acusado a los agentes federales de estar llevando a cabo una persecución contra su persona.

Uno de sus seguidores (que según se ha sabido propagaba soflamas conspiranoicas en redes sociales sobre un “robo” al expresidente en las últimas elecciones estadounidenses) ha sido abatido hoy por agentes federales cuando se disponía a asaltar el edificio del FBI. Las autoridades persiguieron al ultraderechista, para terminar abatiéndolo después de un tiroteo.

Christopher Way, designado por el propio magnate en 2017, exigió respeto hacia los hombres y mujeres “que sacrifican tanto por proteger a los demás”. “Los ataques infundados a la integridad del FBI socavan el respeto por el Estado de derecho”, señaló Way tras advertir de las incontables amenazas que llegaban a las oficinas de la agencia, las cuales ha catalogado como “deplorables y peligrosas”.