Los agentes del FBI que registraron la residencia del expresidente de Estados Unidos Donald Trump en Mar-a-Lago (Florida) incautaron alrededor de una docena de cajas. La abogada del republicano, Christina Bobb, lo ha confirmado y ha desgranado que el operativo investiga presuntas violaciones de leyes vinculadas con el mal manejo de material clasificado, según apunta The Washington Post.
Bobb ha ratificado que el FBI le entregó una copia de la orden judicial, demostrando, de esta manera, que tenían la autorización pertinente de un tribunal para entrar en el domicilio de Donald Trump. La abogada del expresidente ha informado de que los agentes federales investigan posibles violaciones de leyes vinculadas al mal manejo de material clasificado.
El pasado lunes, un destacamento de agentes federales ingresó en la mansión de Donald Trump en el resort Mar-a-Lago de Florida, de donde extrajeron unas doce cajas de documentos. A ellos hay que sumarles las 15 que recuperó la Administración Nacional de Archivos y Registros el pasado mes de enero y que debieron ser entregados cuando el expresidente dejó la Casa Blanca.
El pasado lunes agentes del FBI entraron a registrar la mansión del expresidente en el resort Mar-a-Lago en Florida para investigar el posible mal manejo de documentos clasificados.
Por el retrete
En paralelo, una reportera de The New York Time y colaboradora del canal CNN Maggie Haberman ha publicado un libro en el que se muestran unas notas que presuntamente el expresidente de Estados Unidos habría tirado por el retrete. Las fotografías se incluyen en la obra Confidence Man: The Makin Of Donald Trump and The Breaking of America.
En estas dos fotografías aparecen dos inodoros y proceden de fuentes de la Administración Trump. Una de ellas muestra uno de los retretes de la Casa Blanca, mientras que la segunda se corresponde con un viaje al extranjero del expresidente. En las notas se puede leer la palabra “cualificado” y en la otra una supuesta referencia a la congresista republicana Elise Stefanik, aliada de Trump y número tres de los republicanos en el Congreso.
Según Haberman, no está claro quién es el autor de las dos notas, pero la CNN atribuye la caligrafía a la del expresidente de Estados Unidos. “¿Quién sabe qué eran esos papeles? Solo él y supuestamente quien lidiara con eso”, aseguró la periodista en el citado canal, insinuando que pueden formar parte de la conservación de documentos oficiales.
